Aumento de medios y aumento de ocios son los dos civilizadores del hombre.
Benjamin Disraeli
Tú, bella y marchita como la melodía de una vieja ópera, tocada en un clavicordio.
Amy Lowell
Esto no tiene enmienda por ahora ni hay alquimia que de esta basura haga oro puro. Lo que he pensado y sostenido varias veces lo veo y lo palpo ahora... Un puñado de hombres refugiados en Inglaterra se empeñan en librar a su país del despotismo y mientras ellos sueñan allá, ese mismo país se subleva, se pone en armas con fiereza y entusiasmo, no porque le mortifique el despotismo, sino porque el despotismo existente le parece poco y quiere aún más esclavitud, más cadenas, más miseria, más golpes, más abyección.
Benito Pérez Galdós
El brillo y el calor de los ojos de Renuin eran los mismos que él había saboreado cuando estaban juntos, eran de su propiedad, aunque ella no lo quisiera de ese modo.
Fernando Trujillo Sanz
Por mucho que nos esforcemos por cubrir las pasiones con apariencias de piedad y de honor, siempre se manifiestan a través de esos velos.
François de La Rochefoucauld
Sobre las alas del tiempo la tristeza escapa.
Jean de La Fontaine
El éxito no es mágico ni misterioso. Es una consecuencia natural de aplicar consistentemente los fundamentos básicos.
Jim Rohn
Siempre me gustó decidir sobre mi propia vida y siempre odié a la gente que me dice qué hacer.
Johnny Ramone
El pasado no se cierra nunca, se acarrea.
Lorenzo Silva
¿Alguna vez al conocer a alguien has sentido que llenaba un vacío que tenías dentro?
Michael Pitt
Algo se marchitó en él: quizás la fe en la perennidad de la infancia.
Miguel Delibes
Dame el zapato, y yo dibujare a la persona.
Pablo Picasso
La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos.
Paul Valéry
Quien se desploma desde lo alto de una montaña no corre tanto peligro como quien se hunde en el golfo del amor.
Robert Burton
... el beso pierde todo su valor y significación. Es lo que acontece con el beso de uso doméstico, cambiado entre cónyuges, que sirve a marido y mujer para limpiar la boca a modo de servilleta, y suena como un buen provecho al levantarse de la mesa.
Søren Kierkegaard
Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.
William Shakespeare