Cuando quiero leer una novela la escribo.
Benjamin Disraeli
Nunca he sido más normal de lo que soy ahora.
Adele
Dios no condena los goces terrestres, sino el abuso de estos goces en perjuicio de las cosas del alma.
Allan Kardec
A veces me pregunto porque la vida es tan bella; ahora ya lo sé: es porque tú estás en ella.
Anónimo
Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga.
C. S. Lewis
Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.
Charles Darwin
A veces no se trata de superar tus debilidades, sino de convertirlas en una virtud.
Frances Ondiviela
La locura es como la gravedad, ¿sabes? Todo lo que hace falta es un pequeño empujón.
Heath Ledger
Y nosotros no debemos hablar cuando la luna brilla más blanca y despiadada que los huesos de los muertos. Sigue brillando, luna de verano.
Jorge Teillier
Que tu camino sea la verdad y tu meta la justicia.
Kalimán
No puedo creer que Dios nos haya puesto en este mundo para ser ordinarios.
Lou Holtz
Casi no hay cosas en las que creer, sólo creo en tu amor que me mantiene sano.
Manuel Moretti
Sin los campesinos pobres, no hay revolución. Negar su papel es negar la revolución. Atacarlos es atacar a la revolución.
Mao Zedong
Ves aquellos hombres, corren sin ver, buscan una casa donde cambiar su piel.
Miguel Cantilo
La liberalidad se devora a sí misma, pues a fuerza de ejercerse se agota.
Nicolás Maquiavelo
Axioma para los músicos: los pájaros cantan mal.
Vicente Huidobro