Nunca se es tan grande como en la adversidad.
Benjamin Disraeli
Puede que nunca seas ni tengas un esposo. Puede que nunca tengas ni sostengas un hijo. Aprenderás a perderlo todo. Somos disposiciones temporales.
Alanis Morissette
Vive cada día como si fuera el último. Trata a cada persona como si ella fueras tú.
Anónimo
La vida no se nos ha dado para ser felices, sino para merecer serlo.
Armando Palacio Valdés
Las personas no están dispuestas a admitir la verdad o la razón. No se puede llegar a ellas con argumentos racionales. La mente carece de fuerza para sostener esta lucha. Sin embargo, hay que relacionarse con ellas. Si queremos conseguir algo, tenemos que engañarlas, a fin de que nos dejen realizar la tarea. O forzarlas.
Ayn Rand
El hombre es tantas veces hombre cuanto es el número de lenguas que ha aprendido.
Carlos I de España
Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.
Confucio
Es común que quienes se perdonan demasiado son más rigurosos con los demás.
Francisco de Sales
Mil cosas avanzan. Novecientas noventa y nueve retroceden. Esto es el progreso.
Henri-Frédéric Amiel
La mayor parte de la escritura se hace lejos de la máquina de escribir.
Henry Miller
Un buen libro no sólo se escribe para multiplicar y transmitir la voz, sino también para perpetuarla.
John Ruskin
El perdón es más poderoso que cualquier otra arma.
Kim Phuc
La tarea más difícil del presidente no es hacer lo correcto, sino saber qué es lo correcto.
Lyndon B. Johnson
Si muero, patria mía, mi deseo más grande es ser tan sólo una de tus tristes tumbas. Y si vivo, lo que ansío tan sólo de esa vida es tener una choza en tus campos.
Nazik al Malaika
Hace muchas pesadillas que no eres mi sueño.
Pablo Hasél
Un momento después me sentí lleno de dudas, y al instante siguiente empecé a dudar de aquellas dudas.
Paul Auster