Los individuos pueden formar comunidades, pero únicamente las instituciones pueden formar una nación.
Benjamin Disraeli
El pueblo de los países en desarrollo tiene derecho de gozar los beneficios de una civilización evolucionada, de mejores alimentos, vestimentas, educación y entretenimientos, pero los que estamos en el mundo desarrollado no hemos hecho lo suficiente para ayudarlos.
Akio Morita
Me encantaría que nuestro país tuviera un arsenal inmenso de caricias bajo el mar; para que al caer la noche yo encienda dos velas para invadirte por sorpresa en la intimidad.
Amaia Montero
No sabemos qué hacer con esta vida y aun así, suspiramos por otras que sean eternas.
Anatole France
La soledad es penosa; pero no seas vulgar, y podrás estar donde quieras en un desierto.
Angelus Silesius
Breve bien, fácil viento, leve espuma.
Antonio Mira de Amescua
Cielo o infierno, ¿qué importa?
Charles Baudelaire
Ama al pueblo; evita la muchedumbre.
Franz Liszt
No hay en la tierra un espectáculo más bello que el del amor tolerando aun la intolerancia, y el de la caridad cubriendo con un velo la falta de caridad del prójimo.
Frederick William Robertson
Nadie ha hecho nunca nada por mí. No le debo nada a nadie.
James Dean
El sujeto de conciencia atenta se convierte en un testigo, en un observador neutral, de los nudos internos de sufrimiento y confusión, dejando de alimentarlos. Así pues, asumir la conciencia conlleva el ejercicio de darse cuenta de lo que está uno pensando, sintiendo y haciendo.
Kalama Sadak
El pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.
Mariano José de Larra
Toda política llevada al extremo debe ser producto de la maldad.
Mary Shelley
Una vez que sientes una confianza así en tu interior, haces lo primero que se te ocurre y lo que te dicta tu corazón y todo sale bien.
Orhan Pamuk
Todos matamos a aquellos que amamos. ¡Que todos lo sepan! Unos lo hacen con una mirada dura, otros pon una lisonjera palabra; el cobarde con un beso, el valiente con una espada.
Oscar Wilde
Se quitan las ganas de trabajar cuando uno se da cuenta de que el dinero no lo gana sino quien lo dilapida.
Sinibaldo de Mas