Estás preguntándome cómo funciona un reloj. De momento tú mira la hora solamente.
Benicio del Toro
La expresión más auténtica de un pueblo está en sus danzas y su música. Los cuerpos nunca mienten.
Agnes De Mille
Pensar y querer sin hacer, cuando se puede, es como una llama encerrada en un vaso, que se extingue, o como simiente echada en arena, que no brota, más que se pierde, junto con su prolífico.
Emanuel Swedenborg
Pero el sentido oculto de la vida es que la vida no tiene ningún sentido oculto.
Fernando Pessoa
La única manera de ser el más fuerte es combatir del lado de los adversarios.
Francis Picabia
La teología no es escribir un libro y ganar un premio. Mi teología es un servicio, una hermenéutica de la esperanza, es saber qué razones hay para esperar.
Gustavo Gutierrez Merino
Un cristiano no es más que un pecador que se ha puesto a sí mismo en la escuela de Cristo para el honesto propósito de ser mejor.
Henry Ward Beecher
El sabio nunca está menos solo que cuando está solo.
Jonathan Swift
No se convierte realmente en tu tierra -le había dicho Kev- hasta que no has dejado algo de sangre y sudor en ella.
Lisa Kleypas
No me gustan mucho los ciegos, como a la mayoría de los sordos.
Luis Buñuel
A la política y a los hombres políticos y de gobierno no les está permitido escindir la realidad, y decir: 'Esto me gusta, esto me agrada, esto me conviene, esto lo organizo y lo defiendo; lo demás, se quita, se borra, desaparece de la contemplación de mis deberes'.
Manuel Azaña
Hay dos clases de hombres: los que piensan y los que se divierten.
Montesquieu
Mejor es que otros, por ser tú bueno, te tengan envidia, que no que la tengas tú de otros por ser tú malo.
Pachacútec
Esta es la historia que escribo en caliente y de un tirón, para que no me ganen de mano, pero que después se me va arrugando día a día en un bolsillo porque la paseo por todo Buenos Aires y nadie me la quiere publicar, y casi ni enterarse.
Rodolfo Walsh
Alegre cosa es llegar al logro de nuestros deseos.
Séneca
Cuatro características corresponden al juez: escuchar de manera cortés, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
Sócrates