En el tiempo de Cuaresma que iniciamos, esforcémonos por convertirnos, abriendo nuestra vida cada vez más a Dios.
Benedicto XVI
Despeinado y dulce.
Alfonso Reyes Ochoa
Me odio a mí mismo por amarte, pero tendré que sobreponerme a ello.
Bob Dylan
Me han acusado de defensor del Alma. No fui yo sino Dios mismo quien la defendió.
Carl Gustav Jung
En un hombre bueno, el estar triste es impiedad.
Edward Young
He pasado por muchas cosas en mi vida. Yo debería haber muerto hace mucho tiempo, pero todavía estoy aquí, y eso me hace mas feliz que nunca.
Etta James
El hombre sólo puede alcanzar el conocimiento con la ayuda de quienes lo poseen. Esto debe ser entendido desde el principio. Uno debe aprender de los que saben.
George Gurdjieff
Esta gente es una polilla para sí misma y para los demás; pero hay que sufrirla, como sufre cualquier viajero el estorbo de una montaña. Si ésta no existiera, el camino, indudablemente, sería más fácil y más corto.
Goethe
Yo solo, ¡Es increíble lo poco que puede hacer un hombre solo! Robar un poco, hacer un poco de daño, y ahí se acaba todo.
H. G. Wells
Inculca sentimientos de bondad. Transmite la verdad y haz el bien.
Jerónimo Usera
Todas las doctrinas han sufrido terribles deformaciones en el mundo, y las deformaciones doctrinarias tienden a la diversificación de los grupos que las apoyan y terminan con disociar a las comunidades que las practican. No hay doctrina en el mundo que haya escapado a este tipo de deformación, por falta de unidad de doctrina.
Juan Domingo Perón
Siempre sé una versión de primera clase de ti mismo, en lugar de una versión de segunda clase de otra persona.
Judy Garland
Mi trabajo consiste básicamente en ocultar mi desprecio por los cerdos de dirección, y al menos una vez al día meterme en el lavabo y cascármela, mientras sueño con vivir una vida que no se parezca tanto al infierno.
Kevin Spacey
¡Débiles son mis piernas! Pero está en flor el monte Yoshino.
Matsuo Basho
Toda arte, siempre que sea buena y sana, construye.
Nikolaus Pevsner
Hoy se habla mucho de combatir el ruido, aunque es mucho más importante combatir el silencio. En la lucha contra el ruido está en juego la tranquilidad de nuestros nervios; en la lucha contra el silencio, la vida humana.
Ryszard Kapuściński