Amar a la Iglesia significa también tener la valentía de tomar decisiones difíciles, teniendo siempre presente el bien de la Iglesia y no el de uno.
Benedicto XVI
Sólo una caricia me hubiera ayudado a olvidar, que no eran mis labios los que ahora te hacen soñar.
Amaia Montero
La bondad implica también la capacidad de decir no.
A los comienzos de toda discusión conviene fijar lo que ha de quedar fuera de la disputa; y quien la emprenda, antes de decir lo que se propone probar, ha de decir qué es lo que no desea probar.
Gilbert Keith Chesterton
Vergonzoso es el comportamiento de aquel que se relaciona con quienes no debe.
Ji Hu
El mundo es espacioso cuando su extensión separa dos corazones amorosos; pero resulta muy pequeño cuando vuestro enemigo anda suelto al otro extremo de él.
John Boyle O'Reilly
El socialismo inicia con retórica populista con un inútil viento de esperanza para luego posarse definitivamente sobre una cartilla de racionamiento.
Jorge González Moore
Todas las cosas están a disposición de Dios, y la decisión de la salvación o la muerte perteneciente a él.
Juan Calvino
A lo que más llega el materialismo contemplativo, es decir, el materialismo que no concibe la sensoriedad como actividad práctica, es a contemplar a los individuos dentro de la sociedad civil.
Karl Marx
Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible.
Orson Scott Card
Tendré que echarte a suertes, cara no volverte a ver, cruz quererte para siempre.
Ramón Melendi
Los centros del poder financiero mundial se han mantenido a flote con el dinero de la coca.
Roberto Saviano
Sólo en la misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica.
Russell Crowe
Si fuese un pintor me llamaría Shaqccasso.
Shaquille O'Neal
Digámonos y digamos a nuestros hijos que mientras quede un esclavo en la superficie de la Tierra, la servidumbre de ese hombre será una permanente injuria hecha a toda la raza humana.
Victor Schoelcher
Abrir las ventanas es una maravillosa experiencia de la que debo privarme cuando él está, porque le tiene miedo a las corrientes de aire. ¡Qué gusto dormir tres noches con la ventana abierta!
Zenobia Camprubí Aymar