Para hacer la paz, se debe ser un líder sin intereses. Para hacer la paz, uno debe comprometerse.
Benazir Bhutto
Es cordura provechosa ahorrarse disgustos. La prudencia evita muchos.
Baltasar Gracián
Un gran hombre demuestra su espíritu con palabras delicadas y acciones firmes.
Felipe Stanhope de Chesterfield
¡Prefiero no tener descendencia! Mi oscuro apellido se apagará conmigo y el mundo seguirá su camino igual que si dejara algún descendiente ilustre. Me gusta la idea de la nada absoluta. Axioma: es la vida la que nos consuela de la muerte y es la muerte la que nos consuela de la vida.
Gustave Flaubert
La paz no se logra en la mesa del consejo o por los tratados, sino en los corazones de los hombres.
Herbert Hoover
Para ese viejo valiente, mientras más profunda la herida más privado era el dolor.
Isabel Allende
No basta dar pasos que un día puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso.
Johann Peter Eckermann
Con cálidos ojos de dulzura y besos de amor matutino, me ofrece la bella criatura un mágico y celeste camino.
José María Eguren
La prensa libre debe abogar siempre por el progreso y las reformas. Nunca tolerar la injusticia ni la corrupción. Luchar contra los demagogos de todos los signos. No pertenecer a ningún partido. Oponerse a los privilegios de clases y al pillaje público. Ofrecer su simpatía a los pobres y mantenerse siempre devota al bien público.
Joseph Pulitzer
Todo es hermoso. Tenemos que hablar a un cerdo como a una flor.
Jules Renard
La noción de discontinuidad ocupa un lugar mayor en las disciplinas históricas.
Michel Foucault
La leve tribulación de un momento nos produce un pesado caudal de gloria eterna.
Pablo de Tarso
Los pequeños países del Tercer Mundo tienen la posibilidad de despertar un vivo interés sólo cuando se deciden a derramar sangre. Es una tristeverdad, pero así es.
Ryszard Kapuściński
Un barco que parecería grande en el río, sería muy pequeño en plena mar.
Séneca
Muy frecuentemente las lágrimas son la última sonrisa del amor.
Stendhal
No hay hombre más digno de estimación que el médico que, habiendo estudiado la naturaleza desde su juventud, conoce las propiedades del cuerpo humano, las enfermedades que le atacan y los remedios que pueden beneficiarle y que ejerce su arte.
Voltaire