Todos los hombres de mi personal pueden escribir.
Bella Abzug
La esperanza es la fuente de todas nuestras cobardías.
Alfred de Vigny
Me fascinan las islas, en general todos los escenarios que permiten manejar a los personajes en espacios abiertos y en donde se pueda plasmar la soledad que a veces sienten.
César Fernández García
Uno aprende a amar el lugar donde ha amado.
Daína Chaviano
No te preocupes pensando en qué es lo que vas a comer, con qué te vas a vestir. Que por cosas tan pequeñas el hombre se hace infeliz, porque el Señor sabe bien qué necesita tu piel. Anda con Él.
Facundo Cabral
Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.
Jacinto Benavente
Hay que saber dónde está el límite para poder llegar.
Jean Cocteau
La vida es muy corta como para vivir el mismo día dos veces.
Jennifer Lopez
Si no preparamos y llevamos a cima una espléndida reparación, no tenemos el derecho, ¡no, señor!, de dar el nombre de país civilizado a esos desgraciados pueblos. Los otros nos rehusarán, y justamente, sus consideraciones, y todos se creerán autorizados para atentar contra nuestro territorio.
Juan Montalvo
Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor.
Papa Francisco
Necesitamos favorecer las evidencias verificables por sobre las observaciones personales. O nos colocaremos vulnerables a que nos obscurezcan la verdad.
Richard Dawkins
Sólo puedo decir que lo que sea que mi trabajo y mi vida hayan sido, no envidio a nadie -y ésta es mi mayor satisfacción.
Roman Polanski
Sé apacible con los tuyos.
Solón
Sea tu oráculo la mesura.
Tales de Mileto
No hay que desposeer a los humanistas de su función de educadores..., no se les puede arrebatar, pues son los únicos depositarios de una tradición: la de la dignidad y belleza humana. En otras épocas, los humanistas reemplazaron a los sacerdotes que, en tiempos turbios y antihumanos, pudieron arrogarse la dirección de la juventud. Desde entonces, señores, no ha surgido otra clase de educador.
Thomas Mann
Creemos que es la ingratitud quien nos hace sufrir, y, en realidad, es el amor propio de donde nos viene el sufrimiento.
Walter Savage Landor