El segundo atributo, que nosotros llamamos propio, es la providencia. Para nosotros no es otra cosa que el conato, que encontramos en la naturaleza total y en las cosas particulares, y que tiende a mantener y conservar su propio ser.
Baruch Spinoza
Lo más fácil de todo es hacer el mal; tan fácil que se hace solo.
Concepción Arenal
El hábito del miedo se ha hundido tan profundamente que el cuerpo recuerda cumplir con él, aunque la mente se resista con todas sus fuerzas.
Deepak Chopra
Morir, como nacer, no es sencillo, puedes hacerlo solo, pero es mejor si tienes ayuda, si hay alguien esperándote a los dos lados del camino.
Dolores Redondo
Para enseñar buenas acciones es mejor apelar a los buenos modelos que a las más precisas reglas.
Efraín Gutiérrez Zambrano
Quiero pedir disculpas a la audiencia, a nuestra querida compañera, y sobre todo quiero pedir disculpas... ¡A Intereconomía por habérsela colado!
El Gran Wyoming
Siempre he admitido que estoy gobernada por mis pasiones.
Elizabeth Taylor
En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Erasmo de Róterdam
La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados.
Ernesto Sabato
Me gustaban sus caricias y su pelo, y sus horas que eran mías, y mis labios en su piel. Y el aroma de ese perfume indiscreto que acostumbraba en el cuello donde tanto le busqué.
Fernando Delgadillo
No puede decirse de la democracia.
Friedrich Hayek
¿A qué se reduce el orador, si habla en monólogo y nadie le pincha ni le excita? Forzosamente se entorpecerá y languidecerá.
Juan Luis Vives
Acá hay tres clases de gente: las que se matan trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Mario Benedetti
Lo que no se parece a nada no existe.
Paul Valéry
La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.
William Blake
La sangre joven no obedece un viejo mandato.
William Shakespeare