Todo cuanto deseamos honestamente se reduce a estos tres objetos principales, a saber, entender las cosas por sus primeras causas, dominar las pasiones o adquirir el hábito de la virtud y, finalmente, vivir en seguridad y con un cuerpo sano.
Baruch Spinoza
Tu casa puede reemplazar el mundo; pero el mundo a tu casa jamás.
Anónimo
Cuando un amante trata de crueldad la esquivez de su amada o el gusto de ella en hacerle sufrir, esto no es verdaderamente una hipérbole.
Arthur Schopenhauer
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.
Eduardo Galeano
No hay hombres cultos: hay hombres que se cultivan.
Ferdinand Foch
Las circunstancias y los demás seres no tienen la capacidad para producirnos malestar.
Gueshe Kelsang Gyatso
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Henrik Ibsen
No todo se puede saber, pero me pone enfermo la impunidad.
Javier Marías
Nos exigen demasiados milagros. Yo me considero ya bastante dichoso cuando he logrado hacer oír a un ciego.
Jean Cocteau
En moral es tan importante el saber qué hacer como el saber cómo hacer.
John Dewey
No cabe duda que la gente tiene que estar loca o extrañamente obcecada para cifrar la principal esperanza de su fidelidad o seguridad común en una sola persona, la cual, en el caso de que sea buena, no puede hacer más que otro hombre, y si es mala tiene poder para hacer más daño que millones de otros hombres.
John Milton
En las parroquias y comunidades hemos de recuperar la llamada de Jesús a abrir caminos al reino de Dios en la vida. Hemos de acoger a Dios no solo en la práctica de la religión, sino en el esfuerzo por humanizar la vida.
José Antonio Pagola
Yo siempre anduve paseando mi amor por todas partes, hasta que te encontré a ti y te lo di enteramente.
Juan Rulfo
Si tienes alguna cosa contra un hermano, se lo dices en la cara. Alguna vez acabarás a puñetazos. No es un problema. Es mejor esto que el terrorismo de los chismes.
Papa Francisco
Si los que hablan mal de mi supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, aun hablarian peor.
Sacha Guitry
Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
Teresa de Calcuta