¿Quién hay tan falto de común sentido, que por gusto de un chiste y de un apodo ver quiera un doble afecto escarnecido?
Bartolomé Leonardo de Argensola
Y vi el hermoso cuerpo que parecía como si el amor lo hubiese forjado con su más consumada experiencia plasmando sus armoniosas formas con alegría, elevando esculturalmente la estatura; plasmando con emoción el rostro y dejando a través del tacto de sus manos un sentimiento en la frente, en los ojos, y en los labios.
Constantino Cavafis
Ha dejado de ser masoquista: gozaba demasiado.
Fernando Arrabal
Y tantas mariposas distraídas han fallecido en tu mirada que las estrellas ya no alumbran nada.
Gerardo Diego
Cuando encuentras bebés de chimpancés huérfanos, te llegan al corazón. Hemos creado zonas seguras para ellos porque no podemos darles la espalda, porque estos pobres huerfanitos llegan y te miran de tal forma que no puedes decir: lo siento, tengo demasiados chimpancés, tendrás que morirte.
Jane Goodall
Es difícil decidir si la incertidumbre hace al hombre más desgraciado que despreciable.
Jean de la Bruyere
Una democracia es un campo de batalla donde la ambición de pocos jefes se disputa a palmos la facultad de subyugar al pueblo, a costa de la inquietud y a veces de la sangre y miseria del mismo pueblo.
Juan Pablo Forner
El español es poco amigo de pensar, pero si piensa no hay otro pensamiento más que el suyo.
Julio Camba
El Internet es el medio más democrático de los últimos años, y por ser anárquica, está al alcance de todas las manifestaciones, artísticas inclusivas.
Kátya Chamma
Después de todo, ¿qué es una mentira? No más que la verdad enmascarada.
Lord Byron
Un hombre de estado debe tener el corazón en la cabeza.
Napoleón Bonaparte
Coloque en su mente alguien que quiera mezclado entre el público y trabaje para él.
Noël Coward
Todos los caminos conducen a Roma.
Proverbio
El que se aviene con la pobreza, es rico.
Séneca
Es muy interesante observar aquí que la opinión popular está en lo justo cuando considera el sueño como predicción del porvenir. En realidad, es el porvenir lo que el sueño nos muestra, más no el porvenir real, sino el que nosotros deseamos.
Sigmund Freud
Si yo hubiera servido a mi Dios con la mitad del celo que a mi rey, no me hubiera dejado, a mis años, desnudo en medio de mis enemigos.
William Shakespeare