Todos los mortales andan en busca de la felicidad, señal de que ninguno la tiene. Ninguno vive contento con su suerte.
Baltasar Gracián
No turbes, pues, mi paz con tus discursos, amigo: mucho sabes; pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate! No quiero gloria ni heredad ninguna: yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir.
Amado Nervo
Fabio, las esperanzas cortesanas prisiones son do el ambicioso muere y donde al más astuto nacen canas.
Andrés Fernández de Andrada
Como el que acumula tesoros, así es el que tributa honor a su madre.
Anónimo
Confirmado, el abandono de Alonso se debió a un problema en los cambios. (Después de que la página de Renault confirmara el error de Alonso)
Antonio Lobato
Un hombre de tal avaricia que si le dieras un universo él pediría hoyos negros.
Archie Randolph Ammons
Como matemática denominamos al campo en el cual en realidad nunca sabemos de lo que hablamos, ni aun en el caso de que sea cierto.
Bertrand Russell
Cada día te despiertas es una oportunidad para ir más allá.
Carlos Santana
Sin desviación de la norma, el progreso no es posible.
Frank Zappa
No me interesa el pasado, excepto como camino hacia el futuro.
Gianni Versace
La mejor manera de cambiar a los demás es cambiar uno mismo, porque así cambiamos las relaciones, los demás deberán cambiar también.
John Grinder
La gente de los periódicos tienen la costumbre de ponerte en las primeras páginas de vender sus papeles, y entonces después de haber vendido sus papeles y tener una gram circulación, dicen: 'Mira lo que hemos hecho por ti.
John Lennon
Solo una cosa me molestaría: mi propio desprecio. Pero, naturalmente, no me puedo escupir a la cara.
Jules Renard
Las cosas que no se dicen se quedan con nosotros.
Kate Hudson
El jefe maneja a la gente; el líder la prepara. El jefe masifica a las personas, las convierte en número y en fichas deshumaniza súbdito por súbdito hasta quedarse con un rebaño sin rostro ni iniciativa. El líder conoce a cada uno de sus colaboradores, los trata como personas, no los usa como cosas.
Miguel Ángel Cornejo
Los hombres son dueños de su propio destino. Siempre pueden cometer los mismos errores. Siempre pueden huir de todo lo que desean y que la vida, generosamente, coloca ante ellos.
Paulo Coelho