Si te llegare la prosperidad, no te regocijes, y si te sobreviniere la humillación, no te acongojes, pues ambas pasarán y dejarán de ser.
Baha'ullah
La Generalitat es hoy monolingüe, porque el castellano ha quedado como lengua residual. El ciudadano debe tener derecho a ser respondido en castellano, aunque haya que hacer las modificaciones legales necesarias. La ciudadanía no se siente ni cómoda ni representada con esta política lingüística dirigida por Carod-Rovira.
Albert Rivera
Debe enseñarse a los hombres como si no se les enseñara. Las cosas desconocidas deben proponérseles como cosas olvidadas.
Alexander Pope
Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo.
Antonio Porchia
La indiferencia hace sabios, y la insensibilidad, monstruos.
Denis Diderot
Un hombre de experiencia sabe más que un adivino.
Fedro
Todo el mundo se cree las atrocidades del enemigo y descree de las que habrían cometido los de su propio bando, sin preocuparse siquiera en tener en cuenta las pruebas.
George Orwell
Yo no te amo... te adoro... Y hasta te odio un poquito...
Julio Herrera y Reissig
Tú no tenías la culpa de haber nacido sin corazón. Por lo menos, intentabas creer en lo que creía la gente que tenía corazón... Así que fuiste un buen hombre, después de todo.
Kurt Vonnegut
Lo mismo que el porvenir, el pasado no se saborea todo de una vez, sino grano a grano.
Marcel Proust
Cuando la vida le agarra a uno, sobra todo poder de decisión.
Miguel Delibes
Mi vida está hecha de todas las vidas.
Pablo Neruda
La amistad es una ocupación a tiempo completo, si usted es realmente amigo de alguien. No se puede tener demasiados amigos porque entonces no sería realmente amigo de ninguno.
Truman Capote
Ese modelo no gusta en Bruselas. Así es la vida.
Viktor Orbán
Arquitectos, pintores y escultores deben volver a conocer y concebir la naturaleza compuesta de la edificación en su totalidad y en sus partes.
Walter Gropius
¡Ay madre! Cuando estemos satisfechos de comer, de hablar, de reírnos y maravillarnos, nos vamos cada uno a lo nuestro: yo a mi cama, donde distraído abro la esclusa intemporal del sueño, tú a tu tumba, donde susurra la hierba familiarmente con su voz de tiniebla y eternidad.
William Heinesen