Ante mi vista lo más amado de todas las cosas es la Justicia; no te apartes de ella si me deseas, y no la descuides para que confíe en ti. Con su ayuda verás con tus propios ojos y no por los ojos de otros, y conocerás con tu propio conocimiento y no mediante el conocimiento de tu prójimo. Pondera en tu corazón cómo te corresponde ser.