Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo.
B.B. King
¡Ah! lo maravilloso de una casa no es que ella nos abrigue, que nos caliente, ni que uno sea dueño de sus muros. Sino más bien que haya depositado lentamente en nosotros estas provisiones de dulzura. Que ella forme, en el fondo del corazón, ese macizo oscuro del cual nacen los sueños como aguas de manantial.
Antoine de Saint-Exupéry
No hizo nada igual con ninguna otra nación. Si yo estuviera en aquellos países, iría a visitar este Santuario, no sólo con los pies descalzos, sino andando el camino de rodillas.
Benedicto XIV
La búsqueda central de todos los seres humanos está orientada a encontrar la felicidad.
Bernardo Stamateas
Si el gringo iba en busca de Villa y la revolución, el desierto era ya un simulacro de la guerra.
Carlos Fuentes
Los hombres locuaces, como la cotorra, por su continua charla, destruyen el placer de la conversación.
Demófilo
El arte deriva de un deseo de la persona para comunicarse con otro.
Edvard Munch
No es bello lo que es bello, sino que es bello lo que nos gusta.
Federico Moccia
La libertad es el derecho de escoger a las personas que tendrán la obligación de limitárnosla.
Harry S. Truman
Ser psicoanalista es, sencillamente, abrir los ojos ante la evidencia de que nada es más disparatado que la realidad humana.
Jacques Lacan
Un enemigo declarado puede causar mucho daño, pero un amigo fingido es peor.
John Gay
¿La gente está loca? No, la gente está manipulada.
José Luis Sampedro
¿Qué hace falta para ser indulgente? Mucha rectitud de criterio y un poco de piedad en el corazón.
Madame Swetchine
El poder está bien, y la estupidez es, por lo general, inofensiva. Pero el poder y la estupidez juntos son peligrosos.
Patrick Rothfuss
Hubo un rato del partido en el que me pasaban en el poste y anotaba. Luego dejamos de hacerlo. Es la historia de mi vida.
Shaquille O'Neal
Soy partidario de alentar el progreso de la ciencia en todas sus ramas; y opuesto a poner el grito en el cielo contra el sagrado nombre de la filosofía; a atemorizar a la mente humana con historias de brujas para inducirla desconfiar de su propio juicio y a aceptar implícitamente el de otros.
Thomas Jefferson