Defendemos el Capitalismo porque es el único sistema orientado hacia la vida de un ser racional.
Ayn Rand
Las personas no están dispuestas a admitir la verdad o la razón. No se puede llegar a ellas con argumentos racionales. La mente carece de fuerza para sostener esta lucha. Sin embargo, hay que relacionarse con ellas. Si queremos conseguir algo, tenemos que engañarlas, a fin de que nos dejen realizar la tarea. O forzarlas.
La inteligencia con la que naces es simplemente munición. Para llegar a hacer algo con ella es necesario que transformes tu mente en una arma de precisión.
Carlos Ruiz Zafón
Te quiero absurdamente mucho.
Elis Regina
El miedo a la muerte me mantiene vivo.
Fito Páez
Un carácter franco es una especie de excomunión que pesa sobre el que lo posee.
Francisco Zarco
El mundo va muy bien. Otra mosca come el arroz.
Kobayashi Issa
Las palabras eran comunes, pero ¡El tono! ¡Y la sonrisa que las acompañó! Ana sintió que su corazón latía de un modo extraño.
Lucy Montgomery
No perded de vista jamás que no es la falta lo que pierde a una mujer, sino el escándalo, y que diez millones de crímenes ignorados son menos peligrosos que el más leve tropiezo que salta a los ojos de la gente.
Marqués de Sade
Lo importante es, por supuesto, comprender a la persona que amamos. Si no lo conseguimos, es igual de válido al menos creer que la comprendemos.
Orhan Pamuk
La imaginación imagina de noche aquello que no haya de día.
Ramon Llull
La vida es como una pieza teatral; no importa cuánto haya durado sino cuán bien haya sido representada.
Séneca
Lo que ellos quieren es que yo propiamente tome el papel que diseñaron para mí. El símbolo de la revolución. El sinsajo.
Suzanne Collins
Bajar música es como robar un jersey en unos grandes almacenes... Yo represento a los creadores, que son los albañiles, los del andamio.
Teddy Bautista
Sus ojos fijos en la parte inferior de mi cara como si me leyese los labios, y después de un momento de reflexión (su comprensión amatoria era incomparable) dio la vuelta rápidamente y cimbreándose sobre sus esbeltas caderas, me condujo por el pasillo alfombrado de azul.
Vladimir Nabokov
En el mundo de sexo, no existe una felicidad única y establecida para todos.
Yukio Mishima