La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías.
Ayn Rand
He descubierto que la suerte es algo muy predecible. Si quieres más suerte en la vida, corre más riesgos. Sé más activo. Exponte con mayor frecuencia.
Brian Tracy
La vida de un soldado es la perfecta antítesis de la de un anacoreta, y no sé qué otra cosa pudo inspirarme tan gran repugnancia a partirme de allí si no fue el sentimiento que tuve de ello.
Daniel Defoe
Es peligroso creer y peligroso no creer.
Fedro
El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.
Fiódor Dostoyevski
-El Estado- Si rehúsa el bien que se exige de él, es acusado de impotencia, de mala voluntad, de incapacidad. Si intenta realizarlo, se reduce a golpear al pueblo con impuestos redoblados, a hacer mayor mal que bien, a atraerse, por otro lado, la desafección general.
Frédéric Bastiat
Yo nací ostentosa. Se mostrará una lista de mi nombre en el diccionario algún día. Van a utilizar Imeldifico en el sentido de la extravagancia ostentosa.
Imelda Marcos
Nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa.
Jacinto Benavente
Nos estamos endureciendo y trivializando. Las relaciones humanas necesitan, por ejemplo, tacto, que es una especial sensibilidad para captar una situación y para responder a ella adecuadamente.
José Antonio Marina
En su libro Viaje el centro de la tierra.
Julio Verne
Ayn Rand es a Aristóteles lo que Kant es a Platón.
Leonard Peikoff
Nada le sucede al hombre que su naturaleza no esté preparada para superar.
Marco Aurelio
La paciencia es una virtud, excepto cuando se trata de apartar los inconvenientes.
Margaret Thatcher
Las guerras son extrañas. Llenas de sangre y violencia, aunque también de historias igualmente difíciles de entender.
Markus Zusak
Al parecer cuando compré el cartel de cerrado, malgasté mi dinero.
Robert Carlyle
La promiscua lectora lee y hace el amor, sin pestañear, y sin mover los labios.
Sandro Centurión