Hemos superado a una velocidad que pocos de nuestros socios regionales esa crisis violenta que se manifestó en 2009. Y ahora, en 2011, un año que fue complicado para los países débiles de la Unión Europea y también para Estados Unidos, tenemos un año en el que no sólo nos recuperamos sino que hemos crecido al 9,7 por ciento, algo que ha sido insólito.