A mi altar te traeré Y tu credo será mi amor.
Axel Fernando
Nunca eres demasiado viejo, demasiado raro, demasiado salvaje para recoger un libro y leer a un niño.
Dr. Seuss
Bien acierta quien sospecha que siempre yerra.
Francisco de Quevedo
Hay una especie de revolución de carácter tan general que modifica los gustos asà como los destinos del mundo.
François de La Rochefoucauld
No tengáis miedo del hombre libre: temed al esclavo, si llega a romper sus cadenas.
Friedrich Schiller
El amor propio es la raÃz de todos tus problemas. Renuncia al ego y dejarás sitio sólo a la felicidad.
Joan Brady
No hace falta permiso para rodar desnudos Por el piso.
JoaquÃn Sabina
El resultado final y el fin de toda riqueza es producir el mayor número posible de hombres de pulmones sanos, ojos brillantes y corazón feliz.
John Ruskin
Este mundo bueno fue si bien usásemos de él como debemos.
Jorge Manrique
Mi buena opinión, una vez perdida, está perdida para siempre.
Matthew Macfadyen
El dinero trae felicidad a algunos, pero después de un cierto tiempo, sólo aporta más dinero.
Neil Simón
El tiempo no es un campo que se mida por codos; no es un mar que se mida por millas; es el latido de un corazón.
Nikos Kazantzakis
Nunca se sabe muy bien lo que es la estupidez hasta que hemos experimentado en nosotros mismos.
Paul Gauguin
Las mujeres tienen siempre alguna segunda intención.
Philippe Néricault Destouches
El principal objetivo de la religión no es lleva el hombre al cielo sino introducir el cielo en el hombre.
Thomas Hardy
La maquinaria que permite producir un texto infinito con un número finito de elementos existe desde hace milenios: es el alfabeto.
Umberto Eco