La idea de la muerte ha sido una constante en mi vida. No por miedo sino por temor a morir sola.
Ava Gardner
Yo siempre he considerado que si algo no llegaba a ocurrir era porque no era el momento.
Ainhoa Cantalapiedra
Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya.
Alexander Graham Bell
Es por eso, hermano, que estoy en donde estoy, y aquí estaré al morir. En el bando de los administradores de buena fe; en el partido de las probidades presidenciales, junto a aquellos que suben y bajan pobres del poder.
Aparicio Saravia
Tu eras mi único deseo en aquellas noches de borrachera.
Chavela Vargas
En el modo de ser, los lectores a menudo advierten que hasta un libro muy admirado carece enteramente de valor o tiene un valor muy limitado; o logran comprender plenamente un libro, a veces mejor que el autor, quien pudo haber considerado que todo lo que escribió era igualmente importante.
Erich Fromm
Los matemáticos son un poco como los franceses: cuando se les dice algo, lo traducen a su lengua y al punto pasa a ser otra cosa.
Goethe
Pero el mito del poder es, por supuesto, un mito muy poderoso; y probablemente la mayoría de la gente de este mundo cree en él en mayor o menor grado. Es un mito que, si todos creen en él, se convierte, en esa medida, en autovalidante.
Gregory Bateson
Sólo se tiene miedo cuando no se está de acuerdo con uno mismo.
Hermann Hesse
Todo es gozo cuando se pelea por la luz del mundo.
José Martí
Cuando por fin te tengo donde quiero, ya no te deseo.
Mark Ruffalo
La fama es vapor; la popularidad, un accidente; la única certeza terrenal es el olvido.
Mark Twain
Si vas a usar tres sombreros, es mejor que te crezcan dos cabezas más.
Mel Gibson
Dijeron que los oficiales amaban al pueblo. Entonces, ¿Por qué trataban a la gente como si fueran sus enemigos? Los gravosos impuestos y los aranceles cobrados por debajo de la mesa, como bestias abominables, obligaron a los campesinos a dirigirse a las colinas.
Mo Yan
El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.
Nicholas Sparks
Mal haya el hombre infeliz y otra y mil veces mal haya el hombre que con mujer hermosa en extremo casa; que no ha de tener la propia de nada opinión, pues basta ser perfecta un poco en todo, pero con extremo en nada.
Pedro Calderón de la Barca