No te busques a ti fuera de ti mismo.
Aulo Persio Flaco
La poesía es el vino de los demonios.
Agustín de Hipona
Los recuerdos son los cabellos blancos del corazón.
George Villiers
Antes de casarse, ella había creído estar enamorada, pero como la felicidad resultante de este amor no había llegado, debía de haberse equivocado, pensaba, y Emma trataba de saber lo que significaban justamente en la vida las palabrasfelicidad, pasión, embriaguez, que tan hermosas le habían parecido en los libros.
Gustave Flaubert
En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible.
Isabel Allende
Siempre he sospechado que muchos recuerdos de mi infancia proceden realmente de fotos antiguas, que son una combinación de instantáneas, un mosaico de imágenes de celuloide reconvertidas en una realidad recordada. La Kodak nos proyecta retrospectivamente. Tal vez sea mejor recordar el pasado de ese modo, ya que raras veces tomamos fotos de las ocasiones tristes.
Kathy Reichs
Duele que te dejen de lado cuando sufres una tragedia. Duele que resten importancia a algo que ha cambiado tu vida.
Laura Gallego García
Magaly Solier Romero, Huantina y Peruana deCorazón.
Magaly Solier
Cuando no encontré motivo alguno para compadecerme, lo hice por respeto a mí mismo.
Séneca
Si no hubiera mujeres, los hombres podrían vivir como dioses.
Thomas Dekker
Las amistades deben ser inmortales; las enemistades, mortales.
Tito Livio
La humanidad no puede vivir sin ideales. Si no tuviera más ideales, habría habido una mutación de la especie. Hay momentos de ceguera e inconsciencia, pero uno se puede despertar de esos momentos.
Tzvetan Todorov
En el medio del tímpano de la puerta, el reloj de arena parecía avisar a los visitantes de SantaMaría de la Oración y de la Muerte de la fugacidad del tiempo.
Vicente Garrido Genovés
Las convulsiones políticas, como los levantamientos geológicos anuncian nuevas épocas de progreso mundial.
Wendell Phillips
El ladrón le roba al banco y el banco te roba a ti.
Xhelazz
El vicio que ha perdido su brillo es cien veces más tedioso que la virtud que ha perdido su brillo.
Yukio Mishima