Mañana les respondo.
Augusto Pinochet
Puede uno tener el entendimiento de un ángel, y ser, sin embargo, un demonio.
Anónimo
Es una ley de la compensación justa, equitativa y saludable, que así como hay contagio en la enfermedad y las penas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor.
Charles Dickens
Tengo mucha esperança en Nuestro Señor que Vuestras Altezas los harán todos cristianos, y serán todos suyos.
Cristóbal Colón
La película es lo primero, siempre.
Gael García Bernal
Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas; el consumismo es la forma actual del summum bonum. Pero el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. La felicidad consiste en el desprendimiento.
José Luis López Aranguren
Dios detesta las faltas, porque son faltas. Pero, por otra parte, ama, en cierto sentido, las faltas en cuanto le dan ocasión a Él de mostrar su misericordia y a nosotros de permanecer humildes y de comprender también y compadecer las faltas del prójimo.
Juan Pablo I
El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca.
Juvenal
No podemos hacer todo. Tenemos que empeñar nuestro mejor esfuerzo en algo que nos apasione, y siempre asegurarnos de estar siguiendo los intereses de Dios al hacerlo.
Lucas Leys
Mejores cosas se dan sin pensar.
Miguel Mateos
Aprendemos errando.
Pietro Metastasio
Me presento disfrazado.
René Descartes
Es por lo tanto, el interés de todos, que cada uno, desde el nacimiento, deba estar bien educado, física y mentalmente para que la sociedad pueda ser mejor.
Robert Owen
En la máquina social hay que ser motor, no rueda, personalidad, no persona.
Santiago Ramón y Cajal
Nadie debe prometerse nada del futuro.
Séneca
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas cuando la Revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo. Será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio.
Silvio Rodríguez