Siempre a la juventud le ha gustado ser incendiaria y después llamar a los bomberos.
Augusto Pinochet
Alguien puede rasgarte la piel sin que tú lo permitas, pero nadie podrá nunca invadir tu mente sin tu permiso.
Augusto Cury
La esperanza es la más traicionera de caprichos humanos.
James Fenimore Cooper
Aunque la pornografía es gravemente peligrosa, también es cierto que no se conoce ni un solo caso de muerte provocada por la pornografía.
Jaume Perich
Graves penalidades resisten los remedios que los gobiernos pueden aplicar.
Javier Pérez de Cuéllar
El único modo de averiguar algo sobre tu felicidad es poner la mente en esos momentos en que más feliz te sientes, cuando realmente eres feliz; no excitado, no sólo entusiasmado, sino profundamente feliz. Esto requiere un poco de autoanálisis. ¿Qué es lo que te hace feliz? Tómalo, no importa lo que diga la gente. Eso es lo que yo llamo seguir el camino de tu corazón.
Joseph Campbell
No andes errante... Y busca tu camino.
León Felipe
El mayor de todos los rompecabezas cosmológicos científicos, uno que confunde todos nuestros esfuerzos por comprenderlo, es la Tierra.
Lewis Thomas
Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear.
Mahatma Gandhi
El líder capaz, entrena su suplente el cual puede delegar a voluntad cualquier detalle de su posición. Sólo de esta manera un líder se multiplica y se prepara para estar en muchos lugares y dar atención a muchas cosas al mismo tiempo.
Napoleon Hill
No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.
Pablo de Tarso
Feller era un hombre brillante. Prefería errar a permanecer indeciso.
Paul Halmos
Las decisiones de Dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.
Paulo Coelho
¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo, y siente que no esté claro?
Sor Juana Inés de la Cruz
En una época de grandes dificultades económicas, la tendencia natural es volver al modelo de mando y control de la era industrial, porque la gente teme por su seguridad económica.
Stephen Covey
Los hombres jóvenes son como toros -decía Targelia con severidad-, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta y una de mis cortesanas delicadas serían lo mismo para ellos en la cama; puesto que ambas están igualmente equipadas, ellos no saben distinguirlas.
Taylor Caldwell