Ya no hay que pensar en la defensa huevones, sino en atacar.
Augusto Pinochet
Mi mamá es definitivamente mi diamante.
Alicia Keys
Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desaparece gracias al amor; pero el amor nos da miedo.
Anónimo
Qué momentos divinos, qué éxtasis serena.
Cole Porter
Pero si me es posible expresar, al cabo de tanto tiempo, lo que pensaba entonces, diré que estaba diez veces más asustado por haber abandonado mis resoluciones y haber retomado mis antiguas convicciones, que por el peligro de muerte ante el que me encontraba.
Daniel Defoe
Sucumbiré, se que sucumbiré, pero puedo decir que me he resistido contra ello toda una vida. Si no me hubiera resistido toda una vida, importaría poco que también yo haya de sucumbir.
Elias Canetti
La religión sirve sencillamente para que las masas se resignen más sencillamente a las muchas frustraciones que presenta la realidad.
Erich Fromm
Sólo el amor postrero de una mujer puede compararse al primer amor de un hombre.
Honoré de Balzac
Pero si las escuelas son el lugar inapropiado para aprender una destreza, son lugares aún peores para adquirir una educación. La escuela realiza mal ambas tareas, en parte porque no distingue entre ellas.
Iván Illich
Todos los hombres son diferentes por naturaleza; es, pues, en vano tratarlos como si fueran iguales.
James Anthony Froude
Bajo los reyes, gobiernan las mujeres, bajo las reinas, los hombres.
John Stuart Mill
La superstición es la única religión de que son capaces los espíritus degenerados.
Joseph Joubert
Entre los hunos -rojos- y los hotros -blancos (color de pus)- están desangrando, ensangrentando, arruinando, envenenando y -lo que para mí es peor- entonteciendo a España.
Juan Eslava Galán
Yo recuerdo ese día como vivido dentro de otra piel, desdoblado.
Miguel Delibes
Hay un cierto egoísmo en lo que escribo, siempre quejándome del calor, el hambre o el dolor que siento, pero es terriblemente importante tener autentificado lo que escribo porque ha sido vivido.
Ryszard Kapuściński
¿Cómo será posible que nada te conmueva, que no haya lluvia que te estruje ni sol que rinda tu fatiga?
Salvador Novo