Una persona inteligente aprende de sus errores. Una persona sabia va más allá y aprende de los errores de los demás, ya que es una gran observadora.
Augusto Cury
No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.
Albert Schweitzer
Horrible desgracia es amar sin ser amado, pero más horrible es aún ser amado cuando ya no se ama.
Benjamin Constant de Rebecque
Los latinos hemos heredado el concepto de servilismo: los conquistadores han sometido a los pueblos y les han transmitido que ellos habían nacido para servir a quienes habían decidido ser una casta social de mayor jerarquía y privilegios.
Bernardo Stamateas
La modestia en el manifestar nuestros sentimientos nos deja la libertad de cambiar de ellos sin sonrojamos.
Charles Wilson
Me gusta tocar a las personas, es un gesto que me nace naturalmente, no es premeditado, brota del fondo de mi corazón.
Diana de Gales
A veces por la pérdida de una batalla, has de encontrar una nueva manera de ganar la guerra.
Donald Trump
La idea de la felicidad es siempre un engaño. Todas las ilusiones, las maravillosas y coloreadas ilusiones, son engaños; y sin embargo constituyen la parte esencial de nuestra existencia, sin la cual no nos quedaría sino morir.
Fernando Savater
La madurez, humana y sobrenatural, que hemos de alcanzar no es cosa de un momento. Es tarea de cada día, de muchos pequeños vencimientos, de corresponder a la gracia en lo pequeño.
Francisco Fernández-Carvajal
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna.
Groucho Marx
El dinero no crea ideas, sino melancolía.
Günter Grass
Si quieres conocer a tu mejor profesor de energía, mírate al espejo.
Joaquín Lorente
El renombre del rico termina con su vida; se recuerda el tesoro, pero no al atesorador. Muy otra es la gloria de la virtud de los mortales que la de sus tesoros.
Leonardo da Vinci
Hay algunos rastros de honradez en el alma de los malvados, y la virtud es de tal valor a los ojos de los hombres, que incluso los más corrompidos, están obligados a rendirle homenaje en mil ocasiones de su vida.
Marqués de Sade
Lo cierto es que creer en Dios es hoy, ante todo y sobre todo, para los creyentes intelectuales, querer que Dios exista.
Miguel de Unamuno
¡Saquen a los Koalas!
Viviana Canosa