El hombre es verdaderamente libre cuando no teme y no desea nada.
Auguste-Louis Petiet
Yo era comunista. No había razón para huir de Rusia. Pero sabía que el establecimiento del comunismo significaba 30 años terribles. A veces pienso esas cosas. Un día dije a mi madre: Después de todo, si me hubiera quedado en Rusia. Y ella respondió: Te hubieran fusilado por lo menos dos veces.
Alexandre Kojève
Quien habla mucho poco piensa.
Carlo Dossi
Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.
Carlos Fuentes
Viviendo los Apóstoles, se celebró ya un Concilio, donde los fieles iban a determinar algunos puntos de fe y disciplina; y los cánones proclamados en él adquirieron fuerza de ley. Así repudiábanse las herejías, aclarábanse mejor las creencias reveladas, a medida que se veían mal interpretadas, y se adaptaba la disciplina a los tiempos y lugares.
Cesare Cantù
Maldición lo que perdemos lo volvemos a amar.
Fito Páez
Fácilmente triunfa la filosofía de los males pasados y futuros, pero los males presentes triunfan de la filosofía.
François de La Rochefoucauld
Los hombres de más talento son aquellos que conocen el espíritu del pueblo y saben dirigirse por él.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Usurpadores, viles, egoístas.
Juan Bautista Arriaza
Si algo ha obstaculizado la comunicación con la gente, ha sido el negocio periodístico.
Marcelo Bielsa
¡Escúcheme, hombre de corazón duro! ¡Escúcheme, orgulloso, severo y cruel! ¡Habría podido salvarme y devolverme la dicha y la virtud, pero no quiso! Usted es el destructor de mi alma, mi asesino, ¡Que caiga sobre usted la maldición de mi muerte y la de mi hijo aún no nacido!
Matthew Gregory Lewis
Mi dolor es continuo y mi fracaso evidente y mi delirio constante.
Rapsusklei
Todo es ahora luz desvanecida, tibieza, soledad, último amor...
Renato Leduc
Mejor que buscar la verdad sin método es no pensar nunca en ella, porque los estudios desordenados y las meditaciones oscuras turban las luces naturales de la razón y ciegan la inteligencia.
René Descartes
Honrosa es la alegre pobreza.
Séneca
La ausencia aviva nuestro amor y enaltece nuestros afectos. La ausencia es la madre invisible e incorpórea de la belleza ideal.
Walter Savage Landor