Para el alma, la religión constituye un consenso normal exactamente igual al de la salud para el cuerpo.
Auguste Comte
(La guerra) podría haber sido uno de mis errores.
Boris Yeltsin
A veces nos declaramos indignos de una alabanza, con la esperanza de provocar una discusión que nos encantaría perder.
Cullen Hightower
Los grandes hombres son los que más sufren durante su vida pero tienen a la vez las más grandes compensaciones.
Friedrich Nietzsche
La felicidad radica, primero que nada, en la salud.
George William Curtis
El objetivo de comprender lo valiosa que es nuestra existencia humana es animarnos a extraer su verdadero significado y no desperdiciar nuestra vida en actividades sin sentido.
Gueshe Kelsang Gyatso
Cuando el lujo sube más aprisa y más alto que el trabajo, se extingue en su propio nacimiento y marchita y seca el tronco de donde bebe la savia.
Guillaume-Thomas Raynal
Perder el tiempo soñando con la persona que uno quisiera ser es desperdiciar la persona que uno es.
Henry David Thoreau
No se puede hacer otra cosa que escribir una vez que ya has limpiado los platos.
Jean Kerr
Yo era simplemente ciego, surgiendo y escondiéndote tu me regalaste la vista, de esa manera se dejan huellas.
Joseph Brodsky
Los que rehúsan a los pensamientosserios la entrada en su espíritu, caen en ideas sombrías.
Joseph Joubert
¿Y si Dios fuera una mujer? Alguno dijo ¿Y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? Dijo alguno ¿Y si Dios moviera los pechos dulcemente?
Juan Gelman
Muchas veces los más grandes pecadores, señor marqués, llegan a ser los santos más excelsos.
Luigi Pirandello
Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo.
Pablo de Tarso
¡Viejo pueblo del sol y de los toros, así conserves por los siglos de los siglos, tu genio mentiroso, hiperbólico, jacaresco, y por los siglos te aduermas al son de la guitarra, consolado de tus grandes dolores, perdidas para siempre la sopa de los conventos y las Indias! ¡Amén!
Ramón María del Valle-Inclán
Yo, Dorfl, en espera del descubrimiento de una deidad cuya existencia resista un debate racional, juro por los preceptos temporales de un sistema moral autoderivado...
Terry Pratchett