La sociedad honra con el nombre de caracteres a quienes han buscado y encontrado su sitio, a quienes han jugado un papel, a quienes han llegado a descubrir ciertas reglas de conducta que terminan por asimilarlas automáticamente a sus acciones.
August Strindberg
Las ecuaciones son más importantes para mí, porque la política es para el presente, pero una ecuación es algo para la eternidad.
Albert Einstein
Los más impredecible y sorprendente para nosotros será el curso de los acontecimientos futuros.
Aleksandr Solzhenitsyn
Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja, y no conocen la prisa ni aún en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino; donde no hay vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos descansan bajo la tierra.
Antonio Machado
¿Que si va a ser importante la afición? Es que la afición es la vida de un equipo, sin afición no habría equipo.
Aythami Artiles
Tratamos de disimular locura y propiedad, pero nunca supimos amar.
Celeste Carballo
Si bajara un enviado del cielo y me garantizase que mi muerte fortalecería nuestra lucha, diría que hasta valdría la pena.
Chico Mendes
Nunca ofendas a un amigo, ni siquiera en broma.
Cicerón
Para proteger a las ovejas hay que cazar al lobo y solo un lobo puede hacerlo.
Denzel Washington
Permaneció viva llorando sobre mí... Junto conmigo... Lloramos juntos... ¡Oh! Dios, infinitamente bueno, en ese instante me concediste toda la felicidad del mundo.
Gastón Leroux
El dinero no es nada, pero mucho dinero, eso ya es otra cosa.
George Bernard Shaw
Hay dos clases de pobres: los que son pobres juntos y los que lo son solos. Los primeros son los verdaderos, los otros son ricos que no han tenido suerte.
Jean-Paul Sartre
Generalmente se dice, y con razón, que el amigo de todos no es amigo de nadie.
Louis Bourdaloue
Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira.
Mahatma Gandhi
Mi gran fortaleza como consultor es ser ignorante y hacer unas pocas preguntas.
Peter F. Drucker
Ninguna pérdida debe sernos más sensible que la del tiempo, puesto que es irreparable.
Zenón de Citio