¿Acaso no hemos sacado a discusión nuestros problemas para luego tener que confesar nuestra ignorancia?
August Strindberg
Uno de los aspectos más patéticos de la experiencia humana es nuestra ignorancia de las verdaderas consecuencias de nuestros actos.
Alberto Manguel
La esperanza prospera aún bajo las condiciones más inadecuadas.
Alejandro Dolina
Nuevos son cada día los pensamientos de los hombres.
Demócrito
Los objetos son los amigos que ni el tiempo, ni la belleza, ni la fidelidad consiguen alterar.
Françoise Sagan
Para llegar a los grados superiores del poder, abandonar sus grados inferiores.
Friedrich Nietzsche
- ¿Por qué no buscas una buena chica? - Lo hago, todas las noches.
Joe Pesci
Si pensara en cuán duro es este mundo probablemente me suicidaría después de un tiempo.
John Frusciante
Siempre he pensado que las acciones de los hombres son las mejores intérpretes de sus pensamientos.
John Locke
La contemplación es una cumbre en la cual Dios se comienza a comunicar y manifestar al alma. Pero no acaba de manifestarse, solo asoma. Pues por muy altas que sean las noticias que al alma se le dan de Dios en esta vida, no son más que lejanas asomadas.
Juan de la Cruz
Roy pasó dos años viendo... a otro hombre criar a nuestro hijo. Él hizo lo que yo no podía. Es capaz de hacer cualquier cosa para traerlo hasta aquí.
Kirsten Dunst
Las mujeres blancas sudafricanas son inferiores a las ratas, muy cercanas a las plantas, con la capacidad justa para ser violadas en un acto de preservación.
Nadine Gordimer
Os amo, gentes del pueblo llano, de mis raíces, campo pegujalero de mi sangre, árbol de luz y fruto de mi llanto. Y me callo, falto y sin verbo adecuado para rezarlo, hermanos.
Ramón de Garciasol
Lejos de abatirse el investigador novicio ante las grandes autoridades de la Ciencia, debe saber que su destino, por ley cruel, pero ineludible, es crecer un poco a costa de la reputación de las mismas.
Santiago Ramón y Cajal
¡Oh Diofantol Sólo la pobreza es capaz de despertar las artes.
Teócrito
Las determinaciones astutas y audaces en el primer momento, se reciben con alegría; puestas en obra, hácense duras, y sus resultados son tristes.
Tito Livio