Me duele tanto el silencio por lo mucho que perdí. Que no se quede callado el que quiera ser feliz.
Atahualpa Yupanqui
Los libros que yo escribo no están en mi biblioteca. El lugar de un libro tuyo es la biblioteca de otro.
Abelardo Castillo
Todos los pecadores serían desdichados en el cielo.
Emily Brontë
En Hollywood tienen mucho respeto por los muertos y ninguno por los vivos.
Errol Flynn
Si de la República han de estar ausentes las derechas, cuando mandan las izquierdas, y luego, cuando son las derechas las que gobiernan, las izquierdas han de enloquecer y lanzarse a la revolución, no habrá, no ha habido todavía, verdadera democracia en España. Como tantas otras cosas, la democracia aquí no es más que un nombre de raíces clásicas y de contenido extranjero.
Gaziel
Las cosas difíciles parecen posibles en cuanto se las piensa un poco, pero se hacen imposibles si se las piensa de más.
Javier Marías
La amistad del hombre es con frecuencia un apoyo; la de la mujer es siempre un consuelo.
Jean Paul
La poesía es un árbol sin hojas que da sombra.
Juan Gelman
Os tumbo a todos como a fichas de dominó, mi flow es celebérrimo, ¡por eso Kase-O rimó!
Kase.O
Cualquier cosa es posible, te pueden decir que tienes el 90% de probabilidades o el 50% o el 1%, pero tú tienes que creer y tienes que luchar.
Lance Armstrong
Toda cosa se convierte en un placer cuando se hace a menudo. Éste es uno de los secretos más importantes de la existencia.
Oscar Wilde
La venganza se quiere realizar cuando uno se encuentra impotente; si se elimina la sensación de impotencia, desaparece el deseo de venganza.
Paul Watzlawick
Cuando Dios quiere enloquecer a alguien, satisface todos sus deseos.
Paulo Coelho
Enemigo que lo es por tus vicios, háztelo amigo por tu virtud.
Ramon Llull
Esa marcha afiebrada de los aventureros que avanzaban ávidamente hacia el oeste, ¿Qué era sino una búsqueda de la utopía por excelencia: el oro?
Ricardo Piglia
Mi mamá está en la cosa diaria. Mi viejo, como te decía, no es un tipo de muchas palabras, sino de dar el ejemplo a partir de la acción.
Sebastián Ortega