Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
Arturo Graf
Lo único que cura el miedo es el peligro auténtico.
Alain
Me he sentido más satisfecho como actor que como director, quizá tengo un mayor dominio de esta primera profesión.
Fernando Fernán Gómez
Un pájaro que murió me dio un consejo: ten siempre en la mente el vuelo.
Forugh Farrojzad
Amor y comprensión, éso es lo que falta. Si realmente nos amáramos los unos a los otros y tuviésemos la capacidad de comprendernos todo lo demás vendría solo.
George Harrison
Incluso en los juegos de niños hay cosas para interesar al matemático más grande.
Gottfried Leibniz
Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía.
Heinrich Heine
Es más fácil embaucar a muchos juntos que a uno solo.
Heródoto
La historia demuestra abundantemente que la ciencia pura, llevado a cabo sin tener en cuenta las aplicaciones a las necesidades humanas, por lo general resulta finalmente un beneficio directo para la humanidad.
Irving Langmuir
El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo más inteligentemente.
John C. Maxwell
En el fondo, hay que reconocer que la historia no es selectiva, también es discriminatoria, toma de la vida lo que le interesa como material socialmente aceptado como histórico y desprecia el resto, precisamente donde tal vez se podría encontrar la verdadera explicación de los hechos, de las cosas, de la puta realidad. En verdad os diré, en verdad os digo que vale más ser novelista, ficcionista, mentiroso.
José Saramago
El amor sólo con amor se paga, las heridas de amor sólo con amor se pueden curar.
Juan de la Cruz
Mi padre dice que no son los hombres, sino las mujeres, las que toman la iniciativa, y que la toman sin responsabilidad y pudiendo negar y volverse atrás cuando quieren.
Juan Valera
¿No sería más progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?
Mafalda
Que distinto el otoño para mí que voy para ti que quedas.
Masaoka Shiki
La divinidad es, por tanto, absolutamente simple y veraz en palabras y en obras y ni cambia por sí ni engaña a los demás en vigilia ni en sueños con apariciones, palabras o envíos de signos.
Platón