Quien quiera escuchar la voz sincera de la conciencia, debe saber poner silencio alrededor suyo y dentro de sí mismo.
Arturo Graf
No hacer negocio del no negocio.
Baltasar Gracián
Cuando no tienes miedo tomas más riesgos porque eres menos consciente de poder fallar o de que pueda salir mal.
Brett Ratner
La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
Erich Fromm
Con sabiduría podemos entender cómo existen los objetos en realidad.
Gueshe Kelsang Gyatso
Estoy convencido de que no soy una persona especialmente interesante. No hay nada especial en mí. Soy pintor, alguien que pinta todos los días de la mañana a la noche. Figuras, paisajes; de vez en cuando, retratos.
Gustav Klimt
Bram. Sigo sin entender porque vuelve aquí siempre.
Juliette Binoche
La revolución ocurre cuando la víctima deja de cooperar.
Karl Hess
Canto de insectos. Un hoyo en la muralla ayer desapercibido.
Kobayashi Issa
Hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir una obra, ni pintar un cuadro o hacer un bordado; no puede ser tan elegante, tan pausada y fina, tan apacible, amable, cortés, moderada y magnánima. Una revolución es una insurrección, es un acto de violencia mediante el cual una clase derroca a otra.
Mao Zedong
Lo único que es capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgulllo que le proporciona hacerlas.
Oscar Wilde
Haceos amigos en la prosperidad, y probadlos en la adversidad.
Pítaco de Mitilene
Contar es entonces para mí un modo de borrar de los afluentes de mi memoria aquello que quiero mantener alejado para siempre de mi cuerpo.
Ricardo Piglia
Tener no es signo de malvado y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud, pero el que nace bien parado en procurarse lo que anhela no tiene que invertir salud.
Silvio Rodríguez
Mi trabajo es procurar que los personajes de ficción tengan un comportamiento que sea a la vez útil para la historia y verosímil a la luz de lo que sabemos de ellos (y de lo que sabemos de la vida real, claro).
Stephen King
Desde hace ochenta años ha venido a la tierra un nuevo dios: el dinero.
Vicente Blasco Ibáñez