La gloria rápidamente lograda, pronto se desvanece.
Arthur Schopenhauer
Los que desprecian a la gente nunca pueda sacar el máximo provecho de los demás ni de ellos mismos.
Alexis de Tocqueville
Dios tiene un gran sentido del humor. El humor forma parte de la alegría de la creación. Necesitamos esa alegría.
Benedicto XVI
El sarcasmo es el último refugio de los que tienen la imaginación en bancarrota.
Cassandra Clare
Qué suerte que viniste, ahora entiendo tantas cosas que antes no veía. Quisiera que me digas porqué jamás nos encontramos en una caricia, si nuestras risas se escuchaban juntas, tus pasos firmes y los míos, que te seguían, porqué en vez de amarte te temía...
Celeste Carballo
Has cambiado mi vida. Me has dado una meta. Solo el saber que estaré aquí en 1985. ¡Que voy a tener éxito! Y viajar a través del tiempo.
Chris Lloyd
El tiempo es el enemigo psicológico del hombre.
Deepak Chopra
El Real Madrid no puede ser un club de millonarios sino de deportistas, extraordinarios deportistas.
Fernando Martín Álvarez
He aprendido a caminar; desde entonces me dejo correr.
Friedrich Nietzsche
La gente no va a la iglesia en busca de sermones sino a soñar con dios.
Kurt Vonnegut
En tiempos de cambios echa mano del carácter inmutable de Dios.
Max Lucado
La mayor parte de aquellos que no quieren ser oprimidos, quieren ser opresores.
Napoleón Bonaparte
Siempre andaba con mi lápiz y mi block, y en cada comida o reunión tomaba apuntes de los rasgos de los hombres públicos. Porque copiar de una fotografía no le agrega alma al asunto.
Pepo
Para llegar al poder tendrás que cortar muchas cabezas; cuando caigas, muchos querrán cortar la tuya.
Sergio Badilla Castillo
Todo lo que quiero decir es que lo extrañamos. Yo lo extraño. Usted sigue marcando una diferencia. Estamos entrando en una era extraña, el siglo XXI. Pondrá a prueba el alma de maneras inéditas. Pero, le prometo, algunos de nosotros no vamos a abandonar la Gran Biblioteca. Y usted seguirá siendo nuestro modelo y nuestro héroe. (a Jorge Luis Borges)
Susan Sontag
Toda verdad, dígala quien la diga, es del Espíritu Santo.
Tomás de Aquino