Para la inmensa mayoría, la vida es solamente una lucha por la mera existencia, con la certidumbre de que han de perder ésta al cabo.
Arthur Schopenhauer
Para gozar de placeres intensos, también hemos de soportar intensos dolores. Cuanto más capaces somos de amar a otra persona y gozar de su compañía, mayor debe ser nuestro dolor por su muerte o su separación. Cuanto más se aventura en nuestra experiencia el poder de la conciencia, mayor es el precio que hemos de pagar por su conocimiento.
Alan Watts
La función de la escuela es integrar un hombrecito en la comunidad humana, o sea introducirlo en la red de hermanos humanos.
Albert Jacquard
Su goce fue inmenso, inusitado, como jamás le había sentido hasta entonces: gozaba su inteligencia, su alma y sus sentidos.
Aurora Cáceres Moreno
La constancia obtiene las cosas más difíciles en poco tiempo.
Benjamin Franklin
Los dioses son cosas frágiles; pueden ser asesinados con un atisbo de ciencia o una dosis de sentido común.
Chapman Cohen
Se estaba muriendo de una enfermedad no menos mortal que las que aparecen en un obituario; de una herida interior incurable: tenía destrozado el corazón.
Charles Maturin
Explica las ventajas beneficios, no las características funcionalidades.
Franck Scipion
El partido más fuerte es el partido más lógico.
Giuseppe Mazzini
A los ídolos no hay que tocarlos: se queda el dorado en las manos.
Gustave Flaubert
Los ricos son admirados porque han acumulado dinero. Pero lo que ha sido acumulado puede gastarse. La admiración se va junto con el dinero.
Han Shan
Seas lo que seas, seas quien seas, espero haberte hecho sonreír.
Josep Capsir
El que no deja nada en manos del azar hará pocas cosas mal, pero hará muy pocas cosas.
Lord Halifax
Lo que haces por tu persona, también lo haces por los demás, y lo que haces por los demás, lo haces por ti.
Pema Chödron
El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete con el cumplimiento del sentido de su vida. La mejor forma de conseguir la realización personal, es dedicarse a metas desinteresadas.
Viktor Frankl
De pronto me sentí a mí mismo, y a mi propio yo. Todos aquellos que se dan cuenta de Sí Mismos, son conscientes de su individualidad, pero solamente el ojo inflamado, el dedo lastimado, el diente enfermo se evidencian; pues el ojo sano, el dedo indemne, y el diente intacto no parecen existir. De modo que, sin duda alguna y con absoluta certeza, uno está enfermo cuando siente su propia personalidad.
Yevgueni Zamiatin