Deambulamos en el laberinto de nuestras vidas y en la oscuridad de nuestras investigaciones; momentos de claridad iluminan nuestro camino como reverberaciones de relámpagos.
Arthur Schopenhauer
La lógica tiene de común con la gramática el dar, como ésta, reglas acerca del uso de las palabras; y se distingue de ella en que la gramática da tan sólo las reglas propias y privativas de las palabras de un pueblo determinado, mientras que la lógica da las reglas comunes y generales para las palabras de todos los pueblos.
Al-Farabi
El maestro de la perfección es el error.
Alejandro Jodorowsky
Comportate como si el éxito fuera inevitable.
Anónimo
Aristóteles es el maestro de los que saben.
Dante Alighieri
Aunque terrible es comprenderlo, la vida se hace en borrador, y no nos es dado corregir sus páginas.
Ernesto Sabato
Lo que hizo Catón y aprobó Addison no puede estar mal.
Eustace Budgell
Dichoso quien por mí pena y suspira, si cabe tanto bien en pecho humano.
Fernando de Herrera
Los grandes del mundo son como esos molinos que hay en lo alto de las colinas: no dan harina si no les empuja el viento.
Filippo Pananti
No podrá haber tranquilidad de un lado de la frontera, y bombardeos del otro lado. Si no tendremos paz en ambos lados, también habrá problemas en ambos.
Golda Meir
A unos esclavos se les compra con dinero; a otros, con adulación. La moneda empleada en este tráfico es lo menos importante. La señal distintiva de la esclavitud es tener un precio y venderse por él.
John Ruskin
Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los sitios que puedas, a todas las horas que puedas, a toda la gente que puedas, durante todo el tiempo que puedas.
John Wesley
La necesidad es maestra y tutora de la naturaleza. Es su tema y la fuente de sus invenciones, su freno y su regla perpetua.
Leonardo da Vinci
De las miserias suele ser alivio una compañía.
Miguel de Cervantes
No medites, sé. No pienses que eres, sé. No pienses en el ser, tú eres.
Ramana Maharshi
Silenciosamente apuro mi sed, mi sed no saciada, y la guardo congelada para un alivio futuro.
Xavier Villaurrutia