Lo que cuenta la historia no es de hecho más que el sueño largo, pesado y confuso de la humanidad.
Arthur Schopenhauer
Algunas veces recuerdo que vivo a plazos por sobrevivir.
Amaia Montero
Y en todas partes he visto gentes que danzan o juegan, cuando pueden, y laboran sus cuatro palmos de tierra. Nunca, si llegan a un sitio, preguntan adónde llegan.
Antonio Machado
Yo solía decir que la noche que revelé la primera fotografía de rayos X que tomé de la insulina en 1935 fue el momento más emocionante de mi vida. Pero un sábado por la tarde a finales de julio de 1969, cuando nos dimos cuenta que el mapa de densidad electrónica de la insulina era interpretable, ese momento estuvo muy cerca.
Dorothy Hodgkin
Lo que mayor interés demuestran en saber los enamorados es aquello que más va a hacerles sufrir.
Enrique Jardiel Poncela
Pido que me juzguen por los enemigos que he hecho.
Franklin D. Roosevelt
Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche
Un hombre se puede imaginar las cosas que son falsas, pero sólo se puede entender las cosas verdaderas, porque en las falsas, hay aprehensión de ellas y no es la comprensión.
Isaac Newton
Kosecki es un tontito, un mercenario y un imbécil que cuanto antes se vaya será mejor.¿Qué ha demostrado en el Atlético? ¿Dónde están los goles? Que traiga el dinero y se marche.
Jesús Gil y Gil
La desesperación duplica nuestras energías.
John Ray
Con esta disposición de ánimo, determiné un día refugiarme en la soledad y evitar todo contacto con los hombres. Me dirigí a cierto paraje, no lejos del mar. Me gusta pasar así el rato: puedo conversar conmigo mismo sin estorbo. Para quien ama la meditación no hay parajes tan propios como éstos.
Justino Mártir
Tan solo si el amor os mueve habréis la comprensión de mis poemas.
Luís de Camões
Pero el silencio puede más que tanto instrumento.
Miguel Hernández
La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho.
Victor Hugo
Entérate que tengo mucha sed y que sólo podré abrir cuando la haya saciado. Necesito la sangre de cincuenta niños: tómalos de entre los hijos de tus visires y los grandes de tu Corte... Ni mi sed ni tu curiosidad estarán satisfechas. Regresa, pues, a Samarah; tráeme lo que deseo; arrójalo tú mismo a este abismo; entonces verás.
William Beckford
Cada rosa fragante nos está contando los secretos de lo Universal.
Yalal ad-Din Muhammad Rumi