El hombre conoce solamente lo aparencial, lo esencial de las cosas, lo no numérico, es incognoscible.
Arthur Schopenhauer
Incluso si la contaminación fuese un riesgo para la vida humana, debemos recordar que la vida en la Naturaleza, sin tecnología, es un matadero al por mayor.
Ayn Rand
Un hombre tonto no es capaz de hacer en ningún momento de su vida los disparates que hacen a veces las naciones, dirigidas por centenares de hombres de talento.
Benito Pérez Galdós
El chisme es el deporte oral más antiguo que se conoce: aun antes de la escritura, el "de boca en boca" era hace muchísimos años la forma que se utilizaba para transmitir los mensajes.
Bernardo Stamateas
Viví mi vida teniendo por sentado que todo lo que no me gustaba tendría un contrario, algo que si me gustara.
Coco Chanel
Como los científicos cognitivos han subrayado en años recientes, la cognición se encarna; pensamos también con el cuerpo, no solo con el cerebro.
Daniel Kahneman
Dulzura del olvido como un rocío leve cayendo en la tiniebla...
Dulce María Loynaz
¡Ay del género humano si la Historia se redujese a la opresión del débil por el fuerte, al triunfo de la violencia!
Emilia Pardo Bazán
La fuerza de la necesidad es irresistible.
Esquilo
Lo que nos impide muchas veces entregarnos en manos de un solo vicio, es el estar prisioneros de multitud de ellos.
François de La Rochefoucauld
Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.
Guy de Maupassant
Yo no me creo la Divina Garza... ¡Yo soy la Divina Garza!
María Félix
No es la eternidad pero es el instante, que, después de todo, es su único sucedáneo verdadero.
Mario Benedetti
El misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte.
Oscar Wilde
Tampoco hay nada menos apropiado para los guardianes que la embriaguez, molicie y pereza.
Platón
El bosque siempre ha sido nuestro lugar seguro, nuestro lugar fuera del alcance del Capitolio, donde teníamos libertad para decir lo que quisiéramos, para ser quienes éramos en realidad. Al menos antes de los juegos.
Suzanne Collins