De mis ancestros conservo los ojos celestes, el cerebro estrecho y la imprudencia de la lucha.
Arthur Rimbaud
Una vez me preguntaron qué es lo más inquietante que se podía ver en la pantalla y dije: una puerta abierta.
Christopher Lee
Reflexionad mucho antes de decir o hacer algo, porque no podréis remediarlo después de dicho o hecho.
Epicteto
En el oficio de actor el éxito o el fracaso suelen venir muy acompañados de la casualidad.
Fernando Fernán Gómez
No es la revolución raudal de plata que fertiliza la extendida vega: es sorda inundación que se desata. No es viva luz que se difunde grata sino confuso resplandor que ciega y tormento o vértigo que mata.
Gaspar Núñez de Arce
No basta con que yo triunfe. Los demás deben fracasar.
Gengis Kan
Decirle a alguien ¡qué joven estás! Es también una manera de decirle: ¡qué viejo eres!
Guillermo Pérez Villalta
Cuando se posee la fuerza, se deja de invocar a la justicia.
Gustave Le Bon
Así el Siglo XX -así zumbó la Limitada- rugió cerca y dejó tres hombres aún hambrientos en las vías, mirando con afán las luces de cola secarse y converger, huyendo, barrenadas y diestras, fuera de la vista.
Hart Crane
En moral es tan importante el saber qué hacer como el saber cómo hacer.
John Dewey
A veces el mayor tesoro se esconde en el mismo lugar que la mayor destrucción.
Juan Gómez-Jurado
En el mundo no hay nada más sumiso y débil que el agua. Sin embargo, en atacar lo que es duro y fuerte, nada puede superarla.
Lao-Tse
No hay que tener miedo a perder. De hecho, yo he perdido mucha más carreras de las que he ganado.
Miguel Indurain
Nadie es capaz de evitar el amor, y nadie es capaz de evitar que su amor se acabe.
Molière
Yo temblaba al mirarte, yo temblaba como tiemblan las ramas reflejadas en el agua movida por el viento.
Silvina Ocampo
El que sirve a una revolución labra el mar.
Simón Bolívar