La mera idea de que sucedan -los milagros-, sin embargo, persiste en la cabeza de mucha gente. Cuando eso muere hace que la gente sea más desgraciada.
Arthur Miller
El optimismo es negativo.
Amancio Ortega
Haz lo que digo, pero no lo que hago.
Charlie Sheen
¡Aritmética! ¡Algebra! ¡Geometría! ¡Trinidad grandiosa! ¡Triangulo luminoso! ¡El que no os ha conocido es un insensato!
Conde de Lautréamont
Felices los que eligen, los que aceptan ser elegidos.
Gabriela Mistral
Si necesitas cautivar a la gente, significa que estás haciendo algo importante. Si haces algo importante, necesitas cautivar.
Guy Kawasaki
Es más fácil usar un fusil que demostrar valor.
Henry Major Tomlinson
La verdad es el error que escapa del engaño y se alcanza a partir de un malentendido.
Jacques Lacan
El pecado esencial de Adán y Eva fue el orgullo. La serpiente los sedujo con la envidia y el deseoegoísta.
Najman de Breslev
La locura es la incapacidad de comunicar tus ideas.
Paulo Coelho
La mente dirigida hacia afuera se transforma en pensamientos y objetos. La mente dirigida hacia adentro se transforma en el Yo.
Ramana Maharshi
¡Todo el mundo contento! ¡Parásitos! ¡Sois como el puto cáncer! ¡Malditos cánceres! ¡El Blanco, grande y robusto se comerá el puto mundo entero!
Robert Carlyle
No he esperado 27 años, porque hace 27 años acababa de nacer. Mis padres nunca me dijeron, Si no ganas Roland Garros te llevamos al orfanato?
Roger Federer
En cierto sentido, el misterio de la encarnación se repite en cada mujer; todo niño que nace es un dios que se hace hombre.
Simone de Beauvoir
Alguien tiene que morir para que el resto de nosotros deberíamos valorar más la vida.
Virginia Woolf
No tenía idea de que la vida estaba a punto de enseñarme la lección más dura de todas. Aprendí el intenso dolor de perder un ser amado de repente, sin previo aviso, y sin tener el tiempo para un último abrazo y la oportunidad de decir "Te Amo" por ultima vez. El dolor y la conmoción de perderte tan de repente esta conmigo cada momento de cada día. Cuando toque el lado de John en nuestra cama la noche del 8 de diciembre de 1980, me di cuenta que seguía tibio. Ese momento ha quedado conmigo en los últimos 27 años - y seguirá conmigo por siempre.
Yoko Ono