No hay nada más estimulante que un caso donde todo va contra usted.
Arthur Conan Doyle
El público nunca debe conocer la vida privada de sus ídolos, que de esta forma son más creíbles cuando aparecen en la pantalla grande.
Ariadna Gil
No es bueno ser demasiado libre. No es bueno tener todo lo que uno quiere.
Blaise Pascal
Cuando Michael canta es la voz de los ángeles, y cuando sus pies se mueven, puedes ver a Dios bailando.
Bob Geldof
Entonces desapareció todo obstáculo; los padres y los familiares dejaron de oponerse, y la joven pareja se unió. Jamás hubo nada tan hermoso: parecían ángeles que hubieran anticipado sólo unos años su celestial y eterna unión.
Charles Maturin
Un humanismo bien ordenado no comienza por sí mismo, sino que coloca el mundo delante de la vida, la vida delante del hombre, el respeto por los demás delante del amor propio.
Claude Lévi-Strauss
¿Jesús contra mí en el octágono? No hay un hombre vivo que pueda ganarme, pero Jesús no está vivo técnicamente, quizá podría volver de la muerte. Creo que aun así, le patearía el trasero.
Conor McGregor
El verdadero amor es el respeto, la admiración, la compasión y la bondad.
Dan Barker
El primer amor es sólo una pequeña locura y un cúmulo de curiosidades.
George Bernard Shaw
Una de las grandes ilusiones de la democracia es imaginar que la instrucción iguala a los hombres. En realidad no sirve frecuentemente sino para diferenciarlos más.
Gustave Le Bon
En la palabra habitan otros ruidos, como el mudo instrumento está sonoro y a la avaricia congelada en oro aún enciende el ardor de los sentidos.
Jorge Cuesta
Un vaso de cerveza, una piedra, una nube, la sonrisa de un ciego y el milagro increíble de estar de pie en la tierra.
Jorge Teillier
Siente el pensamiento.
Miguel de Unamuno
Que es de cuantos tormentos he sufrido, la ausencia el más atroz.
Ramón de Campoamor
Tango fatal, soberbio y bruto. Notas arrastradas, perezosamente, en un teclado gangoso. Tango severo y triste. Tango de amenaza. Baile de amor y muerte.
Ricardo Güiraldes
La admiración es la hija de la ignorancia y la madre de la ciencia.
Sócrates