De todos los fantasmas, los fantasmas de nuestros antiguos amores son los peores.
Arthur Conan Doyle
Nuestra mirada profunda: eterna y frondosa, como el alma de los océanos.
Charles Van Lerberghe
¿Qué es vivir? Levantarse, acostarse, desayunarse, cenar y volver a comenzar lo mismo a la mañana siguiente. Cuando se hacen estos menesteres desde hace cuarenta años, todo acaba por parecer bien insípido.
Claude Tillier
Estos idiotas nunca entenderán cómo van encadenados méritos y suerte. Si tuvieran la piedra filosofal, a la piedra le faltaría el filósofo.
Goethe
La sabiduría es una mente virtuosa e inteligente cuya función es disipar la oscuridad interna de la ignorancia.
Gueshe Kelsang Gyatso
No me des sin medida, todo lo que te pida. A veces pido para saber hasta cuánto es razonable tomar.
Jorge Bucay
Hay dos tipos de seres humanos: Unos que los llamo humanos y otros, humanoides. Los humanoides pertenecen al Partido Comunista.
José Toribio Merino
Asi es como ando sonrio de vez en cuando.
Kase.O
Perdonamos a los grandes del mundo porque han muerto; pero en vida son imperdonables.
Lin Yutang
La sangre sólo sirve para lavar las manos de la ambición.
Lord Byron
Los periodistas deben criticar, pero no azotar a nadie.
Luis Herrero
Sí: soy un soñador. Porque un soñador es aquel que sólo encuentra su camino a la luz de la luna y cuyo castigo es ver el alba antes que el resto del mundo.
Oscar Wilde
Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
Proverbio Chino
Mírate a ti mismo como si fueras alguien que de verdad te importa y quieres proteger. ¿Dejarías que alguien más se aproveche de ti? ¿Que otra persona abuse de aquella que realmente te preocupa? Si se tratara de alguien que te importa, sé que dirás algo. Bien, ahora ponte de nuevo en ese cuerpo. Esa persona eres tu. Ponte de pie y diles: ¡Basta!
Queen Latifah
La lengua de Goethe sonaba horrible en medio de la noche en las estaciones rusas, pero el ruso que hablaban los colaboradores de la policía alemana era todavía más siniestro.
Vasili Grossman
¡Qué rara es la vida! Nos precipitamos para apartar los destinos que procurábamos entrelazar.
Vladimir Nabokov