Esto plantea una cuestión central de la filosofía contemporánea del arte: la de cómo distinguir entre el arte y las cosas reales que no son arte, pero que muy bien podrían haber sido utilizadas como obras de arte.
Arthur C. Danto
Toda época asolada por la rencilla y el peligro parece engendrar un líderideal para esas circunstancias.
Dan Simmons
La pobreza no es una virtud, salvo que favorezca tu libertad.
Facundo Cabral
El individualismo se consideraba una forma de demencia, como ser poseído por un demonio.
Isabel Allende
La verdadera educación se demuestra cuando se pierde la educación.
Jacinto Benavente
El término actor serio es una especie de oxímoron, ¿no? Al igual que Partido Republicano o comida de avión.
Johnny Depp
No hay Dios Es el grito de las masas cada vez más ruidosas, y con la pérdida de Dios el hombre pierde sus valores.
Karl Theodor Jaspers
Los hijos son tormento, y no otra cosa.
León Tolstói
Y hay que viajar, lo he dicho antes de ahora, por topofobia, para huir de cada lugar, no buscando aquel a que va, sino escapándose de aquel de donde parte.
Miguel de Unamuno
La Iglesia aprobaba esta política y aportó el apuntalamiento religioso del apartheid sugiriendo que los afrikáners eran el pueblo escogido de Dios, mientras que los negros eran una especie subordinada a ellos. En la visión del mundo que defendía el afrikáner, apartheid y religión marchaban codo con codo.
Nelson Mandela
La historia es la ciencia de los hombres, de los hombres en el tiempo.
Nicolás Maquiavelo
Un país es considerado tanto más civilizado, en cuanto la mayor sabiduría y eficiencia de sus leyes impiden a un hombre débil volverse demasiado débil y a un poderoso volverse también demasiado poderoso.
Primo Levi
La existencia de Dios debe tenerse en mi espíritu por tan cierta como las verdades de las matemáticas que no contemplan otra cosa que números y figuras.
René Descartes
El éxito es un asuntopúblico. El fracaso es un funeral privado.
Rosalind Russell
Las caras de los hombres que en mi vida he encontrado me persiguen y viven adentro de mi espíritu.
Silvina Ocampo
Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.
Simón Bolívar