Los sueños son las esperanzas de los tontos.
Arquímedes
Mi padre me dijo: Oh Adam tal vez debas disculparte, y yo le dije: ¿sabes que papá? yo no siento que haya hecho algo malo, así que no siento que deba disculparme.
Adam Lambert
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
Albert Einstein
No soy sólo esta colección de actos cotidianos, soy esto que escribo también... Por favor quiérame.
Alejandro Dolina
Hay dos maneras fáciles de moverse por la vida: creerlo todo o dudar de todo. Ambas nos evitan pensar.
Alfred Korzybski
En efecto, tal como dicen también los pitagóricos, el todo y todas las cosas quedan definidos por el tres; pues fin, medio y principio contienen el número del todo, y esas tres cosas constituyen el número de la tríada.
Aristóteles
La libertad no es otra cosa que aquello que la sociedad tiene el derecho de hacer y el estado no tiene el derecho de impedir.
Benjamin Constant de Rebecque
Decirles lo que ellos esperan escuchar, pero con la suficiente capacidad comunicativa, y por qué no, histriónica, como para que ellos se involucren emocionalmente con usted.
Blanca Miosi
Quien posee mujer e hijos ha entregado rehenes a la fortuna.
Francis Bacon
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Gabriel García Márquez
Como pompas de jabón con las que los niños se entretienen, tanto más irisadas y mayores cuanto más cerca están de deshacerse.
Jacinto Octavio Picón
No podemos hacer todo. Tenemos que empeñar nuestro mejor esfuerzo en algo que nos apasione, y siempre asegurarnos de estar siguiendo los intereses de Dios al hacerlo.
Lucas Leys
Las mujeres aman cuanto pueden, los hombres cuanto quieren.
Philippe Gerfaut
Para evitar derramamiento de sangre, di instrucciones, a los mandos del Ejercito para que no se procediera a la represión... y hoy podemos todos, dar gracias a dios, la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina.
Raúl Alfonsín
Ninguno llegó a ser grande imitando.
Samuel Johnson
No debemos tratar de escapar del sufrimiento, sino observarlo muy atentamente. Y es que, cuando observamos muy atentamente el sufrimiento, comprendemos en profundidad su naturaleza, y se despliega, ante nosotros, el camino de la transformación y de la curación.
Thich Nhat Hanh