Todo hombre en posesión de una verdad, tiende a abusar de esta verdad. Es una pendiente fatal por la cual nos deslizamos sin sentirlo. No busques otro origen al error.
Armando Palacio Valdés
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
Albert Guinon
Si injustos son nuestros opresores, nosotros somos doblemente injustos permitiéndolo con nuestro silencio.
Alex Pimentel
Pocas cosas liberan mejor el espíritu del ser humano que la risa.
Anónimo
Pensar bien es fruto de la racionalidad. A los veinte años reina la voluntad, a los treinta el ingenio, a los cuarenta el juicio.
Baltasar Gracián
Como le pasa a todo el mundo, no planeé mi vida, sucedió sin más.
Elizabeth Taylor
Muy común es aborrecer a quien sin causa se agravia, porque su presencia es un vivo y continuo reproche y sañudo despertador de su conciencia.
Enrique Gil y Carrasco
La mediocridad es excelente en los ojos de los mediocres.
Joseph Joubert
Tratan de hacer a toda costa una cosa que llame la atención e imponer casas que no emergen del paisaje; de ahí que se vean absurdas. Para mí lo bello es la unidad entre el paisaje y la expresión estética, la de la arquitectura.
Luis Barragán
Las luces están dispuestas para iluminarnos desde el pasado.
Malcolm Lowry
Agua por mayo, pan para todo el año.
Proverbio
Todo poder humano se forma de paciencia y de tiempo.
Ralph Waldo Emerson
Abre la puerta que soy el diablo, que vengo con perras. Abre, chiquilla, las piernas que vengo a clavarte semillas. Como cada día en el infierno me aburría y me fui de bar en bar.. ví a la virgen María cansada de ser virgen, metida en un portal.
Roberto Iniesta
Recuerdo que siempre sentía que iba a hacer algo grande. Es lo mejor que puede pasarle a un niño. Intentas hacer todo tipo de cosas. No dices nunca: Es imposible, no puedo hacerlo, no estoy hecho para esto...
Thomas Wolfe
Cuanto más creativo es un hombre, más rutinario es en los detalles insignificantes de la vida. Sólo una cosa les exige: que no detenga su atención.
Von Keyserling
Por eso la amas. Le temes porque es más fuerte que tú, la odias porque le temes. La amas porque no puedes dominarla. Puesto que solamente cabe amar lo indomable.
Yevgueni Zamiatin