Si podía recordar, aún estaba viva.
Armando Lucas Correa
Los hombres han olvidado esta verdad, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.
Antoine de Saint-Exupéry
Lo que se ve con frecuencia no maravilla... Lo que nunca se vio, cuando ocurre, se tiene por prodigio.
Blaise Pascal
Un acercamiento, una señal, un paso al frente, no existen palabras si uno manda lo que siente.
Fito Páez
Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor.
Groucho Marx
El que nace con la vocación de cuentista trae al mundo un don que está en la obligación de poner al servicio de la sociedad.
Juan Bosch
Saber cosas nuevas es el bien más valioso que hay sobre la superficie de la Tierra. Con cuantas más verdades trabajemos, más ricos nos haremos.
Kurt Vonnegut
Tarde o temprano encontrarás tu lugar en el mundo. No sufras por ello.
Laura Gallego García
La poesía te hace sentirte libre, te conduce a otro sitio. Tal vez es una ilusión, pero es esencial.
Mahmud Darwish
Los males que no tienen fuerza para acabar la vida, no la han de tener para acabar la paciencia.
Miguel de Cervantes
La gente no soporta a los bocazas, pero siempre los escucha.
Muhammad Ali
Puede usted decir si llegasen a matarme que perdono y bendigo a quienes lo hagan. Ojalá si, se convencieran que perderán su tiempo. Un Obispo morirá pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo, no perecerá jamás.
Óscar Romero
Si nos levantamos bien temprano y curramos, somos un país imparable.
Pep Guardiola
El mismo yoga es el control de la mente y la capacidad para detener los pensamientos y conectarse con el propio ser, donde hay quietud, contento, equilibrio.
Ramiro A. Calle
¡En México no vayas a venir con un 4-3-1-2!
Ricardo la Volpe
Con la moral completamente baja por el calor, por no tener nada que hacer y porque J. R. está en actitud polémica, egoísta e irritable, me encuentro planeando el resto de mi vida egoístamente. Voy a tratar de disfrutar parte de lo que me queda de ella. Y de seguro quiero un cuarto para mí sola para hacer lo que me dé la gana, abrir bien las ventanas, ponerme crema en las manos cuando el fregar me endurece la piel y moverme en la cama si me apetece.
Zenobia Camprubí Aymar