Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes.
Aristóteles Onassis
Dios ha querido que la libertad civil, la política, todo linaje de libertades nazcan como de su fuente, de la libertadmoral, es decir, del dominio de la razón apoyada en Dios, sobre las pasiones que tienden a esclavizarla.
Antonio Aparisi y Guijarro
El negacionismo es, en sentido estricto, el estadio supremo del genocidio.
Bernard-Henri Lévy
El niño no volvió a llorar, y nunca olvidó lo que había aprendido: que amar es destruir, y que ser amado es ser destruido.
Cassandra Clare
Hay dos tipos de preocupaciones: las que usted puede hacer algo al respecto y las que no. No hay que perder tiempo con las segundas.
Duke Ellington
Si se ha de escribir correctamente poesía, no basta con sentirse desfallecer en el jardín, bajo el peso concertado del alma o lo que fuere y del célebre crepúsculo o lo que fuere.
Enrique Lihn
No hay hombre ninguno innecesario, todos somos más o menos útiles según determinadas circunstancias.
Francisco de Paula Santander
El hombre sólo puede alcanzar el conocimiento con la ayuda de quienes lo poseen. Esto debe ser entendido desde el principio. Uno debe aprender de los que saben.
George Gurdjieff
Las bienaventuranzas nos invitan a que nos abramos al amor gratuito y desinteresado hacia los que sufren. Siempre es camino hacia la verdadera felicidad.
José Antonio Pagola
Más, significará peor.
Kingsley Amis
Los botones del sauce se abren el maestro y yo escuchamos la campana.
Matsuo Basho
La experiencia de la tempestad es siempre abismal. En el intervalo entre el relámpago y el trueno, en cada ocasión tiembla el cuerpo, palpita el corazón.
Pascal Quignard
La virtud de un libro es que sea legible.
Ralph Waldo Emerson
No es el mayor esclavo aquel que está dominado por un tirano, por grande que sea ese mal, sino aquel que sirve de juguete a su propia ignorancia, al egoísmo y al vicio.
Samuel Smiles
Inspiración, un término despreciado por todos los pedantes del mundo, y también por sus primos, los cursis.
Sergio Pitol
Quien se complace en ser adulado es digno del adulador.
William Shakespeare