Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.
Aristóteles
Lo que empieza con cólera termina con vergüenza.
Benjamin Franklin
La personalidad es al hombre lo que el perfume a la flor.
Charles M. Schwab
La idea de Dios, en tanto que significa un ser infinitamente inteligente, sabio y bueno, surge al reflexionar sobre las operaciones de nuestra propia mente y al aumentar indefinidamente aquellas cualidades de bondad y sabiduría.
David Hume
Cumple con todos tus deberes y gozarás de todos tus derechos.
Eugenio María de Hostos
Es tan subjetivo el amor, que es egoísta.
El dinero es el fruto del mal, tan a menudo como la raíz de éste.
Henry Fielding
No me gusta oír excusas porque no soy confesor tan solo soy decidor sin fusa ni semifusa, vivo sacando pelusas del rincón de los olvido si sufro por ser sufrido soñador de la justicia peleo por la delicia de no vivir sometido.
José Larralde
La gente desea economía y pagará casi cualquier precio para conseguirla.
Lee Iacocca
Los grandes señores son casi las únicas personas de las que se puede aprender tanto como de los campesinos; su conversación está adornada con todo lo que se refiere a la tierra, las mansiones tal como se habitaban antaño, los usos antiguos, todo lo que el mundo del dinero ignora profundamente.
Marcel Proust
El deseo es fósforo: ruido químico.
Marlais Thomas Dylan
Vuelo como una mariposa pero pico como una abeja.
Muhammad Ali
Nunca he cometido ningún error en mi vida; al menos, ninguno que no haya podido justificar después.
Rudyard Kipling
Es extraño decir el placer que los casados sentimos al ver que estos pobrestontos atraídos por nuestro estado.
Samuel Pepys
No hay nada sin separación.
Vinicius de Moraes
No confíes mucho en los colores. (en la belleza)
Virgilio