De modo que, sí no cabe que lo que siempre existe no exista en algún momento, es imposible también que sea generable.
Aristóteles
No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso.
Albert Einstein
El mundo corporal no pasa de ser secundario; podría dejar de existir, o no haber existido nunca, sin que se alterase la esencia del mundo espiritista.
Allan Kardec
La lluvia caída en tiempo tormentoso es muy poluta e impura en naturaleza, porque en ese momento los vientos violentos agitan las nubes de donde viene la lluvia.
Avicena
Todas las cosas que he hecho en mi vida las realizo con mucho cariño y entusiasmo. Así soy.
Chabelo
De nada sirven mis goles si España no es campeón del mundo. En la Copa del Mundo Sudáfrica 2010
David Villa
Una nevada mañana por todas partes huellas de zuecos.
Den Sute-jo
Es de sabios prestar oídos no a mí, sino (al logos) a la palabra, y reconocer que todas las cosas son una.
Heráclito
Los dictadores pueden reformar las leyes; pero no las costumbres.
Jacinto Benavente
Vivimos en un orden caníbal del mundo, en el que cada niño que muere de hambre, muere asesinado. Debería constituirse un nuevo tribunal de Nuremberg para juzgar por crímenes contra la Humanidad a los que especulan en Bolsa a nivel mundial con el precio de los alimentos, y a los banqueros responsables del crash financiero.
Jean Ziegler
Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás.
Jerónimo Usera
Nadie sabe en qué noche de octubre solitario, de fatigados duendes que ya no ocurren, puede inmolarse la perdida infancia junto a recuerdos que se están haciendo.
Mario Benedetti
El respeto comienza con uno mismo.
Nathaniel Branden
Podría enseñarte otros mil mapas, pero ahora que has encontrado el tuyo, no serás capaz de separarte de él.
Paula Scher
El cotilleo era algo más que una de las inclinaciones genéricas y vulgares del ser humano, originada en la recíproca animosidad, sino también uno de los instrumentos más eficaces entre las medidas de seguridad de la sociedad,
Sándor Márai
El verdadero hombre siente su superioridad al reverenciar lo que realmente le supera. El corazón no abriga sentimiento más noble ni bendito.
Thomas Carlyle