Sólo hay un principio motriz: el deseo.
Aristóteles
Nunca digas palabras que puedan comprometerte, como: ‘le debo un favor’ o ‘no sé cómo hacer para pagarle’, pues las palabras dichas a la persona inapropiada cobran fuerzas inusitadas.
Blanca Miosi
El Rey puede viajar en un carruaje, y el mendigo puede arrastrarse a su lado; Pero en la carrera general, todos están viajando al mismo ritmo.
Edward Marlborough FitzGerald
Era una ironía increíble ir al Cielo y morir, justo al revés de como se supone que debía ser.
Fernando Trujillo Sanz
La religión es excelente para mantener callada a la gente común.
Frank Zappa
El ingenio no debe ser más exigente que el gusto, ni el juicio más severo que la conciencia.
Joseph Joubert
No ambicionéis ser alzados antes de ser altos.
Laurent Angliviel de la Beaumelle
El hombre es libre, y recibe de los astros, solo inclinaciones y tendencias. La preordenación, predestinación, elección, son inventos de Simón Mago.
Miguel Servet
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
Noel Clarasó
Las autoridades no son verdaderamente lo que deberían ser. De ellas suele partir el desorden y el peligro. A veces es necesario un motín para restablecer el orden.
Rafael Barrett
El crimen y el castigo crecen de un mismo tronco. El castigo es un fruto que repentinamente madura dentro de la flor del deleite que lo ocultaba.
Ralph Waldo Emerson
Estoy tranquilo. Todo duerme. Sin embargo, me levanto y voy a mi despacho. No tengo sueño. Mi lámpara me ilumina nítida y suavemente. La tengo regulada. Durará hasta que se haga de día.
Samuel Beckett
Cuando me cuentes la historia de tu vida, estoy segura de que será como si me leyeras una novela de amor.
Sheridan Le Fanu
No puedo hacer más que seguir a los otros, a los conejos y ciervos, e incluso a una jauría de perros salvajes que corren por el bosque. Confío en su dirección porque sus instintos están más desarrollados que los míos.
Suzanne Collins
La conciencia es la línea recta; la vida es el torbellino. Este torbellino tan pronto lanza sobre la cabeza del hombre la negrura del caos como hace brillar sobre ella un cielo azul.
Victor Hugo
No basta con preguntar por el sentido de la vida sino que hay que responder a él, respondiendo ante la vida misma.
Viktor Frankl